El Partido Popular de Eivissa denunció ayer la política o, en su opinión, falta de ella, en lo que respecta al transporte aéreo de forma que, en palabras del presidente local de la formación, José Juan Cardona: «Eivissa es ahora más que nunca una isla, en el sentido de aislamiento gracias al casi monopolio en el transporte, una situación que a Govern y Consell les da igual».
Cardona, que acusó a los socialistas de «defender los intereses de las aerolíneas», criticó la falta de decisión de los progresistas a la hora reclamar «un sistema de transporte fiable, permanente, digno y que no dependa del capricho de las empresas que operan en estas líneas». El dirigente popular reprochó a los ejecutivos nacional, autonómico e insular que «Eivissa parece que no existe mientras que se están haciendo grandes esfuerzos en la Península para extender el AVE a muchas ciudades, algo que está bien pero que se hace con los impuestos de los ibicencos».
ESTÍMULO TURÍSTICO
El anterior responsable de Transports en el Consell, el también popular Diego Guasch, reivindicó las políticas de su partido cuando ocupaba las Administraciones locales y defendió la viabilidad de propuestas como la de los billetes a precio tasado en los vuelos interislas. «Cuando el PP dejó las instituciones había una propuesta en firme para fijar los billetes en 27,7 euros, una oferta que afectaría no sólo a los residentes, sino a todo el mundo, por lo que abría nuevas perspectivas en el campo del turismo y mejoraba la movilidad», aseguró.
Guasch aprovechó también para criticar que se haya tolerado «lo impensable» al autorizar que la línea con Barcelona la gestione una compañía de bajo coste, Clickair, «con un peor servicio, con problemas para aplicar el descuento de residente, pagando extra por las maletas y sin que los menores de 14 años puedan viajar solos».
«Está degradado el servicio interislas, con personas que pueden pagar hasta un 25% más con la excusa de que algunos billetes son más baratos. Se aplican técnicas de bajo coste en un servicio básico e innegociable. Habría que pagar un precio razonable y no tener que confiar en la suerte», añadió.
Enrique Fajarnés, diputado en el Congreso, también criticó la situación del transporte aéreo y avanzó que su grupo, «al igual que en los últimos cuatro años», presentará enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado para que incluyan la exigencia de que se conceda la declaración de Servicio Público de las conexiones con la Península y mejorar así las condiciones del transporte.
Cardona rechazó el sistema de descuentos como fórmula para abaratar los precios de los billetes. «El Estado ha decidido aumentar la subvención al transporte de los residentes pero, como ya advertimos, eso ha supuesto una subida de precios», aseguró. «Ahora se paga lo mismo con un 50% de rebaja que antes con un 30% porque el Gobierno autoriza todas las subidas que proponen las aerolíneas de forma que se ha entregado, permitido y fomentado el monopolio, que se tenga que pagar más y que se rebajen los servicios», añadió.
Cardona apuntó que las subidas de precios podrían hacerse con la actualización anual del IPC y resaltó que los aumentos en las tarifas atribuidos por las compañías al aumento de los carburantes no están justificados. «Los precios del petróleo han subido el último año y los de los billetes lo llevan haciendo los últimos cuatro años», declaró.