El grupo municipal de Partido Popular de Eivissa denunció ayer un vertido de aguas fecales «con alto riesgo de contaminación para la salud pública en la playa de ses Figueretes». Una denuncia que tuvo su respuesta casi inmediata por parte del Ayuntamiento, que informó mediante un comunicado que se trata «un vertido de aguas pluviales procedentes de las duchas y de la piscina de un edificio».
En su denuncia, los populares indicaron la deplorable imagen turística que se está transmitiendo «en plena temporada», en ses Figueretes, y señalaron que estas «aguas negras» podrían ser «un importante foco de enfermedades infecciosas, con un elevadísimo riesgo de contagio para los turistas y residentes».
Por su parte, el Consistorio aseguró que la Policía ha procedido a instalar una valla en al zona afectada, a la espera de que se absorba el agua, que en ningún caso «procede de la red de aguas fecales». Asimismo, el equipo de gobierno ha pedido a la oposición «que antes de crear situaciones de alarma injustificada se informe de los hechos porque difundir este tipo de informaciones erróneas podría causar perjuicios en el sector hotelero y restaurador de ses Figueretes».