VANESSA DÍAZ
El pasado 16 de julio se creó en Francia la Asociación 'Sauvez la goélette Thopaga' con el fin de recaudar fondos que ayuden a sufragar los costes derivados del reflotamiento del pailebote, que naufragó en la noche del siete al ocho de julio cuando navegaba por aguas francesas para asistir al evento marítimo que tiene lugar, cada cuatro años, en la localidad de Brest.
Nicole Legler, tesorera de la asociación, aseguró ayer en rueda de prensa que la intención de los que conforman dicha asociación es la de reflotar el velero «antes de que llegue el invierno, entre septiembre y octubre» para que los temporales de viento que tienen lugar durante la estación causen el menor daño posible a la embarcación.
Por el momento, y tras varios intentos fallidos, los propietarios del pailebote han conseguido localizarlo cerca de la zona donde se hundió, a 130 metros de profundidad. Además, han podido comprobar que los desperfectos que ha sufrido no son demasiado importantes gracias a que el peso del lastre que llevaban a bordo en el momento del suceso ha propiciado que el pecio permanezca en el fondo de forma vertical, circunstancia que facilitará su reflotamiento.
Legler, agradeció en todo momento el apoyo que, desde la marina francesa y la localidad de Brest han prestado a la hora de sacar adelante la propuesta, algo a lo que ha querido sumarse el Ayuntamiento de Eivissa: «Vamos a hacer lo imposible para contribuir a la recuperación del Thopaga», sostenía Marc Costa, concejal de Núcleo Histórico, Vivienda y Patrimonio. Asimismo, desde el Club Naútico, su presidente, Mariano Arabí, informó sobre la apertura de una cuenta bancaria para recaudar fondos que irán destinados íntegramente a 'Sauvez la goélette Thopaga'.
Los primeros datos que manejan desde la asociación sitúan el coste del reflotamiento en torno a los dos millones de euros, cifra que variará en función de las técnicas que se empleen para su recuperación.
«Primero analizaremos los daños sufridos por la embarcación para, a ser posible, ponerlo a navegar de nuevo», concluyó Legler.
La localización exacta del Thopaga fue posible gracias a la utilización de un pesquero equipado con un avanzado sistema de rastreo que se emplea tanto para la pesca, como en labores de salvamento.
Un sónar multidireccional que funciona con tecnología 3D permitió determinar la posición de la embarcación, asi como extraer una serie de imágenes que confirman que el velero cayó de pie en el fondo del mar.
Las coordenadas enviadas por la tripulación momentos antes del naufragio y la recepción de informaciones que apuntaban a que un pescador había perdido sus redes en un lugar cercano al del hundimiento fueron los indicadores empleados para ubicar el pailebote.
Legler, tesorera de la asociación, aseguró que, en cuanto las condiciones meteorológicas lo permitan, pues hasta el momento han sido muy desfavorables, procederán de nuevo a la toma de imágenes del barco.