GUILLERMO ROMANÍ
El ministerio de Fomento, «a través de la Dirección General de Seguridad Marítima, enviará hoy mismo [por ayer] a Iscomar un fax instándole a que deje de vender billetes para esta línea y que la gente que ya tenga el billete comprado, que sean trasladados por Baleària en cumplimiento de un contrato como es el billete expedido, porque es muy distinto instar a que deje de vender billetes y otra cosa a que puedas prohibir que cubra la línea y por eso insta a que todos los billetes vendidos hacia o desde Formentera los cubra de la manera más eficaz a través de Baleària». Ello implica reconoció Pep Mayans, conseller de Mobilitat del Consell formenterés, que la teórica conexión directa entre Dénia y Formentera, que prácticamente no ha funcionado, se pierda «pero los agradecimientos iniciales que hicimos no tienen sentido, no se puede confiar en una naviera que navega dos días y luego está dos o tres sin funcionar y desde el Consell apenas podemos hacer nada, es una línea que depende del ministerio de Formento». Por eso Mayans aseguró que desde Formentera y desde el Govern se ha de trabajar en Madrid para que se llegue a una regulación que impida situaciones tan caóticas y desfavorables para los visitantes de Formentera y para la propia imagen de la isla como destino turístico.
Denunciar
El ministerio de Formento «para Iscomar y para esta línea -dijo Mayans-, se les exigió un convenio con Baleària para que cuando no pudiera prestar el servicio por cualquier avería del barco, Baleària llevara los pasajeros entre Formentera y Eivissa, pero parece ser que este convenio jamás se firmó, porque Baleària exigía un pago en efectivo y no aceptaba condiciones a crédito de esta compañía naviera».
Mayans aseguró que la única posibilidad de los pasajeros es «denunciar a la compañía por estafa porque están vendiendo unos contratos de transporte en determinbada línea a sabiendas que no lo cumplen, y lo mismo deberían hacer las agencias de viajes, denunciar a la compañía por estafa ya que ellas también salen perjudicadas, les resta credibilidad y las reclamaciones de los pasajeros siempre acaban contra ellas». Pero el conseller de Turismo no dejó de subarayar que «turísticamente esta situación nos hace mucho daño en la imagen de la isla, y ello puede repercutir muy seriamente para la próxima temporada y más de uno se planteará si intentar llegar a Formentera o directamente quedarse en Eivissa y en este sentido la isla jamás conseguirá compensaciones por esta mala imagen y desde el Consell, preocupados por este hecho, no podemos menos que sentirnos solidarios con los usuarios afectados y compartiendo la impotencia de los mismos, por lo que considero -dijo el conseller de Turismno y Movilidad-, que viéndose grave y reiteradamente afectados, los usuarios perjudicados han de reclamar a Consumo por cuanto está sucediendo con Iscomar».
La Generalitat valenciana ha pedido a Capitanía Marítima que averigüe si las averías que han sufrido este verano los buques de la naviera Iscomar y que han ocasionado retrasos a los pasajeros se deben a una negligencia o a una causa de fuerza mayor para emprender acciones a favor de los consumidores. Esta medida, impulsada por la Conselleria d'Indústria valenciana, se ha adoptado a raíz de las reclamaciones que han llegado a los servicios territoriales de consumo de Alicante y Valencia, donde se han tramitado casi una treintena de quejas en agosto por los cinco incidentes registrados en barcos de esta compañía. El ferry 'Pitiüsa Nova' de Iscomar sufrió anteayer otra avería, la tercera en un mes, sin poder cubrir el trayecto Eivissa-Dénia, circunstancia que dejó en el puerto a unos 300 viajeros. Del mismo modo, también los pasajeros afectados por estas incidencias en Eivissa han presentado reclamaciones.