Eivissa no se caracteriza por tener zonas demasiado elevadas. El recorrido de hoy lleva hasta el punto más alto que podemos encontrar en la isla: sa Talaia de Sant Josep. Se trata de una montaña de 475 metros de altura desde donde podemos observar la isla al completo y capturar las mejores fotos.
Esta ruta turística empieza en el centro del pequeño pueblo de Sant Josep, conocido por albergar el mayor número de playas y calas de la isla; entre ellas, las conocidísimas Cala Comte, Cala Bassa o Cala Vedella.
Una vez llegamos al pueblo, encontramos unos pocos bares y restaurantes alrededor de la iglesia, en el centro de la plaza central del pueblo. Esta plaza es conocida por albergar las fiestas patronales del pueblo; las más conocidas, la fiesta Flower Power y las exhibiciones de 'ball pagès' típicas de Eivissa.
Si salimos de este centro del pueblo podemos dirigirnos a lugares de cierto interés cultural, como son el Parque Natural de Cala d'Hort o los restos del poblado fenicio de sa Caleta. Aparte de esto, numerosas iglesias medievales forman el patrimonio cultural de este pueblo. Si, por el contrario, tenemos pensado pasar un día más playero, también estamos en el lugar adecuado. Una gran variedad de playas conforman el paisaje costero de Sant Josep. Playas para todos los gustos: arenosas, rocosas, grandes o pequeñas. Para los aficionados a la conglomeración de gente y las playas extensas, Cala Bassa o Cala Tarida. Los que busquen más tranquilidad y relax, Cala Molí o Cala Vedella.
Y la tercera opción para hacer en este pueblo es visitar sa Talaia, un pintoresco paisaje donde podemos pasar el día, montar un picnic o simplemente pasar a hacer fotos o a mirar el bello paisaje.
En definitiva, Sant Josep es un lugar ideal para pasar un día de playa o bien cultural. Se puede recorrer en bici e incluso a caballo, pues existen varios picaderos. M.B.