Cala d'Hort, Can Curt y Cap Blanc contarán en un futuro próximo con energía eléctrica gracias a la firma de dos convenios que subvencionarán la instalación del tendido soterrado que llevará luz a 52 vecinos de la zona.
Los convenios se firmaron ayer entre el Consorci Eivissa y Formentera Emprenen y el Ayuntamiento de Sant Josep, por el cuál el consorcio aporta 300.000 euros al Consistorio. A la vez, el otro acuerdo se firmó entre el Ayuntamiento y la asociación de vecinos de Can Curt y Cala d'Hort, por un coste de 600.000 euros, que será la cantidad total que surge de ambos convenios mediantes los cuáles las instituciones ayudarán a financiar el proyecto. En la firma participaron el presidente del Consell, Xico Tarrés, el alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas Agustinet, y el presidente de la agrupación vecinal, Bartolomé Tur, para hacer realidad esta aportación de capital público y ayudar así a la financiación privada a la que deberán hacer frente los vecinos que por su parte aportarán entre 300.000 y 400.000 euros entre todos.
Según explicó el alcalde, la asociación cuenta ya con un proyecto hecho así como con la tramitación de impacto ambiental y la licencia municipal para el de comienzo de obra, «por lo que se podrán comenzar en el plazo menor posible», destacó. Además, según Agustinet, con esta obra son muy pocos los vecinos que aún no cuentan con luz eléctrica en el municipio. «Hay algunas viviendas que tienen dificultades pero estamos en conversaciones con los vecinos para ver cómo lo podemos solucionar», apuntó.
Por su parte, el presidente del Consell, Xico Tarrés, señaló que a día de hoy «no es lógico que haya casas y viviendas que aún no tengan la situación de normalidad que tenemos el resto de ciudadanos». «Por eso la firma de este convenio, para dar una normalidad de modernidad a todas las familias que se vean afectados», aseguró.
Según Agustinet, las obras se podrán ejecutar en un plazo de ocho meses, por lo que, antes del verano podrían estar terminadas las obras.
El presidente Xico Tarrés aseguró que aún hay diferentes núcleos dispersos en la isla que carecen de luz eléctrica, por lo que, destacó, «se está trabajando para solucionarlo». «Estamos hablando siempre de cantidades muy importantes», apuntó Tarrés, por lo que el Consell está elaborando un estudio para conocer los costes que se deben afrontar para ayudar a los vecinos de la isla que aún no pueden acceder a este servicio cuyo coste «supone pagar auténticas barbaridades para las familias». «Estamos viendo cómo se puede colaborar», concluyó Tarrés.