El vertido de agua maloliente que se produjo en la zona de Sant Llorenç se originó porque alguien rompió el candado y puso en marcha un sistema de riego de agua depurada en desuso. «No sabemos por qué se hizo, porque en caso de que alguien quiera regar tiene que pedir permiso, aunque también pudo ser un accidente», explicó la consellera de Política Agrícola, Marga Torres. Una vez detectado el problema, los técnicos del Consell ya han vuelto a cerrar todo el sistema y han asegurado que el hedor que denunciaron los vecinos se debía a que el líquido llevaba mucho tiempo estancado.
Este sistema de riego fue financiado en su día por el Ministerio de Agricultura para dar servicio a la comunidad de regantes de Santa Eulària y Sant Llorenç. Se trata de unas canalizaciones que conectan el agua depurada procedente de la balsa de sa Rota con esta zona de cultivos. Sin embargo, esta instalación nunca se ha llegado a utilizar debido a un problema de salinidad.
La consellera explicó que se está trabajando para poder poner en marcha esta red, que lleva muchos años inactiva. «Esto se solucionará definitivamente cuando esté la nueva desaladora de Santa Eulària en marcha, porque el agua que llegue a la depuradora estará convenientemente desalada», explicó Torres, que indicó que actualmente todavía no es apta para el riego, aunque sí que se podría utilizar de forma puntual. «En el momento en que esta agua depurada se pueda utilizar, uno de los primeros beneficiarios será el Ayuntamiento de santa Eulària, que lo utilizará para el riego de jardines, aparte, claro está de los miembros de la comunidad de regantes», añadió la consellera, que señaló que en un primer momento el agua tenía una calidad suficiente, aunque el nivel de sal se incrementó luego hasta niveles demasiado elevados. Los vecinos denunciaron esta semana los vertidos, que temían que llegaran a contaminar los pozos de la zona.
El Consell ha adjudicado ayudas por valor de casi 40.000 euros a nueve asociaciones y grupos de baile que restaurarán diferentes elementos patrimoniales dentro del programa 'Apadrina Patrimoni'. La mayoría de proyectos se refieren a pozos o elementos como una sitja o un forn de calç. La asociación debe realizar la obra con materiales tradicionales, que está subvencionada en un 100% por el Consell hasta un máximo de 5.000 euros. Entre otros, se arreglarán los pozos de Can Toni, d'en Micolau o Roig, además de la alquería islámica de Puig des Molins.