El primer teniente de alcalde de Sant Josep, Josep Antoni Prats, asegura que el freno definitivo a la corrupción urbanística reside en la contundencia judicial y la ética de los funcionarios. Así, puntualizó que del compromiso ético de los gobernantes depende la dignificación de la profesión política ya que «no todos nos dedicamos a esto por intereses personales sino que algunos nos gustaría mejorar los enclaves en los que vivimos».
Prats transmitió de este modo un mensaje de confianza a los ciudadanos ya que destacó que es importante que los políticos seamos capaces de recuperar la confianza de la gente.
Sobre la reanudación de las diligencias penales abiertas contra el ex arquitecto municipal de Sant Josep, Antonio Huerta Briz, por corrupción urbanística, manifestó que «es una cuestión judicial pero desde el Ayuntamiento nos personarnos para asegurarnos la defensa de los intereses municipales».