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Los acordes del adiós

uizá algo de tristeza en el ambiente al tratarse del último concierto del ciclo Ibiza Rocks, pero sobre todo muchas ganas de pasarlo bien con algunos de los mejores grupos y dj's del panorama musical actual.

La noche en el hipódromo de Sant Rafel prometeía y no defraudó a las 1.500 personas, según la organización, que no quisieron perderse las actuaciones de Iglu & Hartley, The Whip y los australianos Pendulum. Con una puntualidad digna de ser destacada, los Iglu & Harteley mostraron lo mejor de su música y repasaron algunos de sus temas más conocidos, como In this city o Violent and Young. Media hora después aparecieron en el escenario los británicos The Whip que consiguieron mover los cuerpos de los allí congregados con la mejor música de baile. El primer trabajo de estos chicos de Manchester, X Marks Destination, rinde homenaje a un mítico club de baile de la ciudad inglesa, especializado en acid house, como The Whip. Los sonidos más electrónicos se fundieron con los instrumentos clásicos y el rock and roll, una mezcla que recordó a muchos el inicio de estilo de música. Durante algo más de media hora, los ingleses hicieron vibrar al público con algunas de sus composiciones más conocidas y bailables, como Divebomb, Fire, Sister Siam, Muzzle No. 1 o Trash, aunque sin duda alguna Blackout consiguió despertar esa locura que sólo los más experimentados saben sacar de los seguidores que acuden a sus conciertos. Con el paso de los minutos, la afluencia de público fue en aumento con el consiguiente crecimiento de ambiente festivo, propiciado en buena parte por los dj's que amenizaron la espera. Así, dj Tim Chester, dj Doorly y Steve Aoki. Unos saltaban, otros bailaban, mientras pocos únicamente se dedicaban a corear las canciones, pero se notaba que absolutamente todos disfrutaban de la última noche de Ibiza Rocks.

Como no podía ser de otra manera, las cervezas volaron por el aire para impregnar de las mejores sensaciones a los asistentes, sobre todo los ubicados en las primeras filas. A las 22,00 horas llegó la auténtica locura de la mano de los australianos Pendulum. La banda formada por Rob Swire, Ben Mount, Gareth McGrillen, Perry Ap Gwynedd, Paul Harding y Paul Kodish repasó algunos temas de sus tres discos: Vault (2004), Hold your colour (2005) y In Silico (2008). «¿Veis que hay nubes en el cielo? A nosotros no nos asusta la lluvia, de hecho vamos a hacer que ahora mismo caiga una tormenta en el escenario de Ibiza Rocks», afirmó Swire, quien con frases como ésta y los ritmos drum and bass de sus temas más conocidos, como Slam, Blood Sugar o Hold your colour convirtieron la noche en una auténtica y salvaje fiesta. Esta formación australiana clausuró quizá el mejor ciclo de conciertos en directo del verano ibicenco.

María José Real

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