or suerte no hemos tenido que hacer ninguna intervención similar a la que caracterizamos en el simulacro», explicó Erik Carballeira, coordinador de salvamento y playas del Ayuntamiento de Eivissa, minutos después de acabar el simulacro que parte de su equipo y él llevaron a cabo en la zona de sa Punta, al final de la playa de Talamanca. Así, el coordinador, dos socorristas y un patrón atendieron en el mar a un supuesto lesionado medular que saltó previamente desde un acantilado de la zona. Según afirmó Carballeira, si bien no han tenido que realizar ningún tipo de intervención de este tipo durante todo el verano sí que tienen constancia de que muchas personas suelen saltar desde esos acantilados: «Suelen ser casos puntuales, pero sí que hemos visto saltar a gente. Incluso hemos llegado a ver a alguna persona que ha caído mal, pero que por suerte no se ha hecho daño». Y añadió: «Esperamos no tener que hacer rescates de lesionados medulares porque son casos muy delicados en los que hay que actuar con precisión y mucha rapidez; es complicado».
El primer paso de este rescate consistió en que un patrón con un socorrista se dirigieron en moto de agua hacia la zona del mar en el que se encontraba la persona lesionada. Una vez allí, el socorrista le inmovilizó dentro del agua con un tablero espinal. El último paso fue extraerlo del agua con la moto acuática: «Ya en tierra estaría esperando la ambulancia para asistir al accidentado». Finalmente, el rescate se produjo en tres minutos y 20 segundos: «Estamos muy contentos porque había previsto que se hiciera en cinco minutos; nos hemos superado».
Carballeira explicó que la playa de Talamanca y la zona de sa Punta suelen ser puntos de riesgo porque «hay mucho movimiento de mar en estas zonas; suele haber oleaje». Carballeira señaló que este tipo de simulacros sirve a los profesionales de salvamento como entrenamiento: «Con estos simulacros podemos controlar nuestros tiempos de reacción», puntualizó.
María José Real