Un hombre de 76 años murió ayer a consecuencia de la gran explosión de gas butano que destruyó el inmueble en el que residía, Can Fita, ubicado en la calle Isidor Macabich de Sant Rafel, informaron ayer desde la Comandancia de la Guardia Civil de Balears. Todo apunta a que se trata de un suicidio, señalaron desde el Instituto Armado, ya que en el interior de la casa, un edificio exento de una única altura, se encontraron "dos botellas de butano con el gas abierto sin alimentar ningún tipo de dispositivo" y, además, el hombre ya había hecho algún comentario que mostraba signos de depresión.
Los bomberos y la Guardia Civil se encontraron con el cuerpo del anciano sobre la cama, en parte cubierto por los escombros del techo, derribado por la fuerza de la explosión.
La vivienda ha quedado destrozada por completo, pero la onda expansiva no ha afectado a los edificios cercanos, cuya estructura está intacta, informaron desde las oficinas de la Guardia Civil. La alarma poco antes de la una de la madrugada de ayer. La fuerte explosión alertó a los vecinos de la zona y los bomberos fueron los primeros en llegar al lugar del suceso. Una UVI móvil del servicio del 061 también se desplazó hasta la vivienda, pero nada se pudo hacer por salvar la vida de este hombre.