Comparten baño con sus compañeros varones e incluso con los detenidos en los cuarteles de la Guardia Civil, no disponen de vestuario apropiado en el caso de estar embarazadas y políticas como la conciliación de la vida familiar con la laboral son prácticamente inviables generando problemas en la organización del trabajo. Esta es la situación en la que se encuentran las mujeres guardias civiles que representan el 5 por ciento de la Benemérita. Estas cuestiones fueron abordadas por Comisiones Obreras (CCOO) y la Asociación Unificada de Guardia Civil (AUGC) durante las jornadas nacionales sobre «Negociación colectiva y políticas de género» que se celebran en Eivissa esta semana con el objetivo de conseguir una igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres en el seno de la Guardia Civil a través de esta acción formativa.
Pilar Villacorta, secretaria de la Mujer de la AUGC, recordó ayer que se celebran los 20 años de la incorporación de la mujer a la Guardia Civil aunque precisó que «quizás más que incorporación deberíamos denunciar la aparición de la mujer porque esa integración no es real; abogamos por una integración real y efectiva dentro de un contexto algo particular como es el cuerpo de la Guardia Civil». Desde la AUGC reivindican para las mujeres una integración real y «una igualdad en el trato» desarrollando una formación adecuada en igualdad; un plan de conciliación familiar y laboral adaptado a la Benemérita y «es fundamental que se reserven el 50 por ciento de las plazas para el ingreso de la mujer a la Guardia Civil». También denuncian la carencia de un protocolo de problemas propios de género como acoso laboral y sexual, «esto no deja de ser una empresa más donde existen estos problemas, más si cabe cuando es una empresa masculina», precisó. Otra de sus reivindicaciones es la presencia de la AUGC en el Observatorio de la Benemérita. «No podemos llegar a una solución efectiva de los problemas reales que existen en la mujer si la asociación no está en la administración», dijo, ya que sí hay mujeres afiliadas al Sindicato Unificado de Policía. Defendió una Guardia Civil «moderna y motivada, que requiere inexcusablemente que la igualdad se haga efectiva ya». Manuel Moya, secretario de formación de la AUGC, recordó que «las políticas de igualdad no existen en la Guardia Civil».