E
l escenario, muy sencillo, sin elementos que lo sobrecargen. Aparecen dos amigos que empiezan a jugar. Con el paso de los minutos, empiezan a mirar el cielo, en el que observan las nubes y el sol, que poco después queda tapado por una gran nube cargada de lluvia.
La nube es la protagonista del primer cuento de la serie Contes del cel, de la compañía catalana Xirriquiteula, que estrenó esta obra el 2001 en Badalona. Así, la nube quería descargar toda esa lluvia que llevaba dentro, pero no encontraba el lugar adecuado hasta que un buen día la única flor de una pequeña isla le agradece eternamente todo ese agua. Con este hecho, la nube, que estaba apesadumbrada y triste porque nadie le dejaba llover, encontró un nuevo sentido a su existencia. Ya en la segunda historia, el protagonismo se centra en la luna, quien recibe el mordisco de un ratón que quería conocer qué sabor tenía. Un pez que se encontraba en el estanque no entendía por qué los animales hacían eso cuando la luna se reflejaba en el agua del estanque y podían de esta manera bebérsela. El astro rey es el tercer y último elemento de esta historia. Un día el sol decide no aparecer, por lo que la oscuridad y el frío perduran durante toda la jornada. El viento, una nube y un pájaro deciden ir a buscarlo.
Durante dos días, el equipo de Xirriquiteula ha estado representando estas historias en Can Ventosa. Durante la tarde de ayer, los alumnos de Sa Real y Nuestra Señora de la Consolación fueron los últimos que disfrutaron con las historias de la nube, el sol y la luna. En total 1.600 niños de Eivissa han visto esta función. «El éxito de esta representación es que es muy gráfica y tiene mucha música, por esto gusta tanto a los niños», explicó Iolanda Llansó, directora de la obra. M.J.Real