L. A./E. P.
El Consell d'Eivissa hizo ayer una valoración institucional con respecto a los supuestos casos de corrupción investigados por las operaciones Scala y Pitiusa a través de la consellera de Asuntos Sociales, Patricia Abascal, para pedir que se asuman «responsabilidades políticas». «Las personas que eran responsables de esos ayuntamientos y de esas conselleries tienen que asumir su responsabilidad, porque sino lamentablemente estamos transmitiendo una imagen a la ciudadanía de que cualquier político puede hacer lo que le dé la gana», apuntó la consellera.
En referencia a ambos casos, tanto la supuesta trama de corrupción urbanística en Sant Josep como el caso de cobro de comisiones en la conselleria de Comerç, con una posible imputación del ex conseller José Juan Cardona, Abascal que los políticos relacionados «tienen que reconocer que no hicieron bien» y que, «tanto por omisión como por aceptación de lo que sucedía tienen que plantearse que dedicarse a la política en éstas circunstancias no es lo mejor para la ciudadanía».
Por su parte, alcalde de Sant Antoni, José Sala (PP), tildó de «lamentables» los presuntos casos de corrupción que estos días se abordan en las Pitiüses, aunque recordó que este tipo de acciones «son personales e intransferibles». El primer edil de Sant Antoni agregó que ningún partido «tiene que avergonzarse porque alguno de sus miembros haya cometido algún acto que pueda considerarse delictivo» ya que se trata, según matizó, de hechos que «no benefician a la vida pública en general ni al Partido Popular en particular». Sala otorgó a su apoyo unánime a Cardona y añadió «que solo hay en su contra declaraciones de una de las imputadas que de alguna forma».
Por su parte la concejala de Gobernación de Sant Josep, Paquita Ribas, se mostró de acuerdo con Sala en que estos hechos «son lamentables» aunque agregó «no pueden tipificarse de errores a las irregularidades de personas que trabajan para instituciones públicas para beneficio propio».
A este respecto concretó que tanto los implicados en ambas operaciones «sabían muy bien lo que hacían».
La posible imputación en el caso Scala del presidente del PP pitiuso, José Juan Cardona, ha provocado una fuerte división de opioniones entre los populares de Mallorca. Por un lado, el presidente del partido, Pere Rotger expresó su plena confianza «en la inocencia y honestidad» de Cardona mientras que el candidato a presidir a los populares mallorquines, Joan Ferrer, reclamó ayer su «dimisión» si sirve para que la situación en el PP esté «más tranquila». En este sentido, Rotger dirigió un mensaje a todos los candidatos a la presidencia del X Congreso Insular de Mallorca para que, «ante el tema de corrupción no frivolicen con personas sin que esté probada su vinculación en dichos casos».