anta Teresa es la patrona de los poetas debido al gran legado literario que dejó y también es la patrona de la parroquia de es Cubells en Sant Josep. Ayer, día en que se recuerda a esta santa, es Cubells celebró el día grande de sus fiestas. Sobre la 19,00 horas comenzó la misa cantada en la que participó el Coro Ronda La Encina de Santander de la provincia de Cantabria. «Es el segundo año que venimos pero en esta ocasión en el avión nos han perdido 'los palos pinto' con los que le hacemos un arco a Santa Teresa, por eso esta vez deslucirá un poco», explicó María José de la Fuente una de los miembros del coro cántabro. Estos estandartes son portados por los miembros masculinos del coro y con ellos, además de ir encabezando la comitiva, se utilizan para hacer un arco por el que entra la procesión en la iglesia. Esta vez hubo que contentarse únicamente con los cantos. Las mujeres vestidas con el traje típico de romería cantaron durante la misa montañesas, habaneras, marineras y también canciones religiosas. «Este año ha hecho mejor tiempo y la verdad que nos encanta venir e intercambiar nuestros cultura folklórica», añadió de la Fuente.
La campana de la parroquia no dejó de repicar durante la procesión, a penas un breve recorrido por la calle principal. Tras la imágenes de los santos les seguía la comitiva encabezada por el obispo, Vicente Juan Segura, que ofició la solemne misa. Al pasar la imagen de Santa Teresa adornada para la ocasión por una flores blancas y rosas Maria Marí hacía un gesto de devoción. «Siempre le pido salud para mí y para toda mi familia porque esto es lo más importante» explicaba esta vecina. Otros vecinos ya de cierta de edad esperaban el regreso de la procesión en la puerta de la iglesia, algunos de ellos venidos de otros pueblos como Sant Antoni e incluso desde Santa Eulària. Una vez concluida la procesión religiosa sobre las 20,30 horas llegaba el momento de la muestra de ball pagès a cargo de la colla del pueblo. Y cómo último homenaje a la religiosa la tradicional degustación de vi pagès y bunyols. «No hay nada mejor que celebrar las fiestas de Santa Teresa con unos buenos bunyols», comentaba un vecino. N. Salazar
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