Manel Mateu, maquetista naval catalán afincado en Eivissa desde hace muchos años, inauguró ayer en Sant Antoni una exposición de 70 maquetas de barcos en botella. La muestra estará abierta al público hasta final de mes, de 17'00 a 20'00 horas.
«Vi una exposición de estas maquetas en Barcelona y desde aquel momento empecé a interesarme por la maquetación de barcos en botellas. La gente piensa que es muy difícil, pero no lo es», explica Mateu. Con el paso de los años ha ido mejorando la elaboración de esta expresión artística: «No guardo la primera maqueta que hice, pero sí algunos de la primera etapa. La verdad es que al compararlos se ve mucho la diferencia, la mejora que he adquirido con los años», puntualiza Mateu, que realiza estos trabajos en un taller que habilitó hace muchos años en su casa: «No dejo pasar a casi nadie porque está muy desordenado, aunque siempre lo encuentro todo. Por allí hay muchas piezas que me sirven para la construcción de estos barcos». El primer paso para conseguir hacer una maqueta como la de Mateu es tomar la medida de la botella: «Tanto la altura como el diámetro del agujero. No te puedes equivocar porque todo el trabajo no serviría para nada». Así, todo el montaje del barco se realiza fuera de la botella: «A cada pieza le atas un hielo, luego introduces toda la estructura en el barco, tensas los hilos, se sube para arriba y ya está el barco montado». De entre algunas de las piezas que se podrá ver en esta exposición destaca, por ejemplo, el Thopaga o el Rafael Verdera. La última de sus creaciones es un jabeque árabe. En la actualidad, Mateu continúa trabajando en sus maquetas. María José Real
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