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Futuros consumidores responsables

El concurso estatal Consumópolis llega a los centros escolares ibicencos para enseñarles valores sobre un gasto más sostenible y consciente

Un grupo de estudiantes del colegio Es Vedrá, acompañados por el director general de consumo del Govern en el centro.

s una ciudad donde consumir se convierte en un acto meditado y responsable. Así es Consumópolis, la ciudad donde los escolares pueden aprender qué hacer en su tiempo libre, lema de la nueva edición de este concurso escolar a nivel nacional promovido por el Instituto Nacional de Consumo junto con las direcciones generales de consumo de las distintas autonomías. Se trata de un concurso on line en el que pueden participar los estudiantes del último ciclo de primaria y de los dos ciclos de secundaria. Para concursar se deben inscribir en la página web, www.consumopolis.es, y deberán hacerlo en grupos de cinco alumnos y siempre tutelados por un profesor.

«A través de este juego lo que hacemos es enseñarles lo que es el consumo responsable. En la aplicación informática van pasando pruebas y unas fichas que les explican cómo hacer este consumo y ellos van respondiendo preguntas, pasando pruebas y van interactuando con los personajes del programa que ellos han elegido y diseñado», explicó Diego González, director general de Consum del Govern, ayer durante la presentación de este proyecto en el colegio Es Vedrà de Sant Josep.

Los estudiantes durante el recreo pudieron conocer a dos de los personajes del concurso, Clara y Just, con los que podrán jugar en esta ciudad por un consumo más sostenible. El primer paso es diseñar al jugador, puedes elegir su pelo, su ropa y hasta su expresión. Después accedes al nivel que se corresponde con tu curso. El personaje se puede encontrar en casa o en la calle y allí encuentra preguntas que debe responder correctamente. Todas ellas relacionadas con temas como el consumo de productos más ecológicos o con la reducción del gasto de electricidad y agua, entre otros. También de una manera divertida los personajes encuentran fichas didácticas colocadas en distintos rincones de cada lugar de la ciudad, en ellas les explican todos estos conceptos, trucos para reducir el consumo de agua o qué bombillas consumen menos.

«Los niños también trasladarán estas ideas a los padres y harán que las exigencias hacia los padres por comprar sean menores», apuntó Diego González como otro objetivo del concurso.

En cuanto a los premios, para la fase autonómica el grupo ganador recibirá un MP3 para cada alumno y una cámara fotográfica para el centro. En la fase nacional deben elaborar una publicación on line y la mejor será premiada con un ordenador portátil tanto para cada alumno como para el propio colegio. Aunque lo importante es divertirse y, sobre todo, aprender a consumir de forma responsable. Natalia Salazar

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