La diputada de Eivissa pel Canvi Marián Suárez mostró ayer su «decepción» porque considera que se ha hecho «poco» para impulsar el transporte público en Eivissa. «Los compromisos del Govern no han tenido una concreción satisfactoria», dijo la diputada, que recordó que los ciudadanos consideran que es el aspecto «más deficiente» de los servicios ofrecidos en la isla. Asimismo, pidió más atención para el parque natural de ses Salines y un impulso a la compra de terrenos, por ejemplo el que propuso el Consell en Cala Llentrisca o el de ses Feixes.
Suárez habló asimismo del «agotamiento» del actual modelo y solicitó otro que resulte «sostenible». Asimismo pidió medidas anticrisis para cada isla, la aceleración en materia de formación y la atención a la inmigración como colectivo más vulnerable. Recordó la explosión demográfica de Eivissa, donde viven 184.000 personas y donde uno de cada cuatro ciudadanos es inmigrante. Además, condenó los casos de corrupción y destacó el trabajo «transparente» del actual Ejecutivo.
Antich le respondió que se está trabajando para mejorar le transporte público en Eivissa, aunque dependerá de la mejora de financiación del Estatut, que permitirá invertir en infraestructuras de transporte. «Quiero que esta legislatura sea la del transporte público».
Respecto a la reforma del puerto de Eivissa, Antich explicó que es un proyecto que tenía «algunas dificultades», pero que ya se ha hablado con «la gente de Eivissa» y «muy pronto se podrá llevar adelante», aunque no dijo si el proyecto se ha modificado. También aseguró que se trabaja para mejorar el transporte aéreo y destacó que los precios «son mejores ahora que en 2004».
La diputada Esperança Marí centró buena parte de su intervención en la crisis y reclamó una financiación «justa». «A la hora de negociar con el Estado, usted no es su compañero de partido, sino el presidente de les Illes Balears», le recordó Marí a Antich.
La diputada hizo también una sorprendente reflexión sobre la autoestima y dijo que el nuestro es un pueblo con «autoestima baja». Por eso, el orgullo de pueblo, una mayor cohesión y una mayor reivindicación sería el «mejor antídoto» contra la corrupción.
En este sentido, pidió «transparencia política» y se preguntó «cuántas cajas de Cola Cao se tendrían que enterrar en los jardines de la Moncloa y el Pardo para poner todo el dinero que el Estado nos sustrae injustamente año tras año». De todas formas, Marí aseguró que los isleños son trabajadores emprendedores pese a estar «desprotegidos» por el Estado y aplaudió los avances en la negociación de financiación para que haya mejores infraestructuras, pero solicitó que sean «sostenibles».
También se refirió a las transferencias de Justicia y dijo que es «mejor no firmar el acuerdo si es un mal acuerdo».
Valoró positivamente el pacto por la educación propuesto por Antich y pidió mayores inversiones en turismo, subvenciones para todos en la ley de barrios y una mejor política lingüística y de juventud. Además, solicitó al presidente «ambición y firmeza» para llevar a cabo sus proyectos y consolidar la comunidad autónoma como «un país de Europa, con un proyecto de país y de futuro».