R. L.
La Federación de Trabajadores de Comercio, Hostelería, Turismo y Juego de UGT denunció ayer que nueve camareras de pisos del hotel Goleta han sido sancionadas por la empresa Sirenis, propietaria del establecimiento, con sesenta días de empleo y sueldo por el incumplimiento de las órdenes de la dirección referidas a su trabajo. «No son nuevas, se trata de empleadas que llevan 20 o 25 años trabajando, que son fijas discontinuas, y se encuentran con esta sanción que se hará efectiva a comienzos del la temporada que viene», explicó ayer Fernando Fernández, secretario general de la federación en las Pitiüses.
«Hemos intentado un acuerdo, pero la empresa no ha cedido», señaló Fernández, que criticó, además, la forma en que se ha producido la comunicación: «El día 8, cuando acababan sus contratos, les entregaron una carta comunicándoles la sanción». Para el secretario general de UGT-Hostelería, «hay algo que no cuadra», porque con la mejora de la categoría, de tres estrellas a cuatro y con la obtención de la Q de calidad, el modo de trabajar varía, la exigencia es mayor, y el número de habitaciones que pueden hacer en su jornada laboral se reduce necesariamente. «Tampoco se ha ampliado plantilla», apuntó. También explicó que sus contratos recogen la duración de la jornada laboral, no el volumen de trabajo a realizar. «Pero son profesionales que llevan muchos años y que saben lo que deben hacer».