G.ROMANI
El conseller de Obras, Urbanismo y Economía de Formentera, Bartomeu Escandell, presentó ayer oficialmente las nuevas dependencias de los departamentos de Recaudación y Catastro de la primera institución de la isla que se han trasladado de la Casa Consistorial a la antigua sede de la Biblioteca Municipal con entrada por la calle Eivissa.
«Esta nueva oficina forma parte del plan de ir reubicando las dependencias para que sean lugares más accesibles, más modernos y cómodos tanto para los usuarios como para los trabajadores -dijo Escandell-, ya que en la anterior ubicación de las dependencias había un importante problema de accesibilidad porque estaba en un primer piso y la gente mayor tenía dificultades para llegar a las dependencias». Cabe decir que Recaudación hace unos años estaba en un segundo piso, junto a la oficina del Catastro y hace un tiempo bajó a un primero, pero ello no era la solución definitiva «por eso nos pusimos a trabajar de inmediato para habilitar nuevos espacios y dar más facilidades a los usuarios -explicó Bartomeu Escandell-, que son atendidos por cuatro funcionarios, tres del departamento de Recaudación y otro en el Catastro, y con el cambio a una planta baja con rampa de acceso en lugar de escaleras creemos que damos respuesta a una necesidad de los ciudadanos que precisaban mejoras en la calidad de la atención que recibían».
El conseller de Economía señaló que la reforma y adecuación del local de alquiler que tiene unos 70m2, ha costado entre 30 y 40.000? y que no se ha producido aumento de personal «aunque sí cambios porque antes había tres personas y siguen habiendo tres, lo que sucede es que una de los funcionarios se jubiló y otro de los trabajadores se pasó a otro departamento pero paralelamente hemos incorporado dos personas nuevas que ya están trabajando, y forman parte de las entre treinta y cuarenta personas que habíamos dicho que se debían incorporar de forma rápida», explicó Escandell, que además avanzó que las dependencias que han quedado vacías en la Casa Consistorial «ya han sido ocupadas por personal incorporado al departamento de Urbanismo, un aparejador, un abogado y una ingeniera, de manera que con el tiempo toda la primera planta del Ayuntamiento Consell estará dedicada a Obras y Urbanismo», con la excepción claro está del Salón de Plenos que se mantendrá hasta que el Consell tenga nueva sede.