Joan Francesc Ferrer Rubi se despidió ayer, entre comillas, en una tan multitudinaria como estéril rueda de prensa. En pie y custodiado por Toni Lima (director técnico de la SE Eivissa) y José Verdera (vicepresidente), el entrenador no dijo demasiado, coartado, en parte, por el hecho de no haber recibido aún la liquidación contractual. El técnico confesó que «en principio, tengo que hacer una rueda de prensa cuando me liquiden, porque todo lo que pueda decir puede ir en contra mía». «Legalmente, cuando una persona se liquida, se despide y hace una rueda de prensa, no antes», agregó el preparador, que, de todas formas, quiso dejar claro que «no tengo nada que decir negativo».
El catalán usó el tópico de «el fútbol es así» para justificar un adiós que «tampoco es que sea una sorpresa». Rubi no encuentra una única razón que explique el mal momento que atraviesa el equipo rojillo y apuntó que todo se debe a «un cúmulo de circunstancias». «Desde fuera debéis tener la capacidad de evaluar todo lo que ha fallado», añadió el entrenador, que no quiere tirar tierra encima de la SE Eivissa: «Hay que intentar ayudar al Eivissa. Que yo diga lo que pienso que ha fallado no ayuda al club». El preparador prefiere asumir que «la culpa es mía» y afirmó que si así «el equipo sale adelante, fantástico».
Toni Lima
Una vez concluida su participación, Rubi abandonó la sala de prensa. Fue entonces cuando Toni Lima y José Verdera tomaron asiento. El director técnico quiso «dar las gracias al cuerpo técnico por la dedicación que ha mostrado» e indicó que su despido se debe a que «los resultados son concluyentes». Eso sí, no quiso responsabilizarle de toda la culpa, puesto que «finalmente son los jugadores los que juegan y algunos no están a su nivel habitual». Al igual que Rubi, dijo que la situación actual del equipo se debe a «un cúmulo de situaciones que se han dado, las cuales nos están afectando, tales como bajo estado de forma, lesiones, decisiones arbitrales que no nos han beneficiado...».
Xabi Gil, a la espera
Toni Lima fue el encargado de dirigir la sesión de entrenamiento de ayer e indicó que el nuevo entrenador, que será probablemente Nino Lema (Jove Español), llegará «el miércoles y preparará el partido contra el Lleida». Quien no se sabe si estará presente en la sesión de entrenamiento de mañana -hoy hay día de descanso- es Xabi Gil. El segundo entrenador y preparador físico fue aislado ayer por parte del club y está a expensas de noticias. La mano derecha de Rubi comentó ayer que «yo me debo al club y a mí lo que me ha dicho es que no entrenara hoy -ayer para el lector- y que mañana -por hoy- volveremos a hablar».
Sus números
Así las cosas, la era Rubi ha llegado a su punto y final con unos números que hicieron a la directiva perder toda la paciencia: 11 partidos de Liga, seis derrotas, tres empates, dos victorias, nueve puntos de 33 posibles, 15 goles a favor y 23 tantos en contra. Curiosamente, la SE Eivissa se ha convertido en el segundo conjunto más goleado de las categorías profesionales del fútbol español (Primera, Segunda y Segunda B).
El Linares es el único combinado que empeora el registro ibicenco al haber recibido 25 dianas, es decir, 2.27 tantos por partido contra los 2.09 de los pitiusos. Quizá por eso el club ha decidido contratar al defensa Olalla y mantiene a prueba al central Àlex González, que se ejercitan con la SE Eivissa desde la semana pasada.