«Como una pista americana». Así definió ayer el presidente de la Asociación de Padres de Alumnos del colegio Can Cantó de Eivissa, Juan Nieto, el estado de los accesos al centro educativo.
Nieto aseguró ayer que con las lluvias intensas registradas a primera hora coincidiendo con la entrada del colegio fue «la puntilla» ya que la zona de estacionamiento donde dejan los padres a sus hijos es de tierra. Además, por los pasos de peatones por los que tenían que cruzar los niños para ir al colegio «bajaban una riada de agua y los padres tenían que coger a sus niños en brazos, mojarse y, además cargar con las mochilas del colegio», describió Nieto. Una vez superado el paso de cebra cubierto de agua, Nieto asegura que no acaban los problemas ya que en el acceso al colegio «hay un tramo que en el momento que llueve se forma un palmo de barro; los niños tienen que pasarse hasta las 14 horas, la salida del colegio, con los pies mojados y llenos de barro». En su opinión, «es vergonzoso que la administración permita esto». El presidente de la APA afirma que ha remitido dos escritos al Ayuntamiento para que tome medidas y arregle los accesos. «Con un camión de grava queda solucionado y se evita todo esto», opina Nieto.
La APA celebró anoche una reunión ordinaria, el primer martes de cada mes celebran un encuentro, en la que expusieron las medidas que se van a adoptar ante la situación de los accesos. «La APA vamos a tomar medidas, no se cuáles pero haremos algo por esta situación y a ver si el Ayuntamiento nos hace caso», dice. Nieto asegura que en los siete años que lleva en la APA, los tres últimos como presidente, «no se ha hecho nada, sólo maquillar con una barrera para que los niños no crucen la carretera y cambiar los pasos de peatones; eso me parece muy bien pero hay que tener encuentra que uno de los pasos de peatones era un río de agua y tenían que atravesarlo con los niños en brazos».
El concejal de Vias y Obras, Juan Rubio, dijo ayer que las obras realizadas, como una valla al lado del colegio para que los niños tengan más espacio o los pasos de peatone elevados han mejorado la movilidad, «pero como no está urbanizado no hay aceras y cuando llueve tienes barro». A esto se suma que el imbornal que está al lado del paso de peatones se ha atascado provvocando un desbordamiento el agua. «Estamos trabajando en hacer la infraestructura pero no doy fechas y lo que vamos a hacer es echar un camión de grava», aseguró.