Luis Elcacho Roda, nació en Lleida en 1964, «el año con la mejor cosecha de Rioja», precisa. A los 17 años debutó en Segunda B con el Lleida. También pasó por el Real Oviedo, uno de sus equipos favoritos junto al Lleida y la Peña. Casado y con dos hijas, una de ellas, Sara, es jugadora de voleibol en un club de la isla.
-¿Qué le parece la isla?
-Vivo en Santa Eulária y me encanta. El pueblo es sensacional, muy tranquilo y la gente es muy familiar.
-¿Han hecho mofa de su apellido Elcacho?
-He tenido una infancia muy dura con mi apellido, como las estan teniendo mis hijas pero lo llevamos bien porque los Elcacho somos una buena tribu. Es muy susceptible a cualquier bromita.
-¿Cómo se ve mejor un partido desde el campo o en el banquillo?
-En el campo, no hay color. Lo mejor es el futbolista pero yo como entrenador no soy de los que me pongo muy nervioso, gesticulo y hago cosas pero es más para pasar mi partido y los jugadores no se duerman.
-¿Hay secretos inconfesables de vestuario? ¿Cuáles?
-Si, pero son inconfesables y no lo voy a explicar (risas). Imagine un vesturario con 25 tíos, es una locura. La vida de vestuario es una pasada, muy intensa, compartes muchos momentos, malos y buenos, y te genera muchas vivencias muy buenas, pero los 15 años que jugué como profesional no he tenido nunca un problema grave y sí muchas anécdotas y vivencias. Cuando veo que puede surgir un problema lo ataco de frente, suelo ir de cara.
-Los futbolistas tienen fama de ligones ¿Y los entrenadores?
-Los entrenadores no nos comemos un torrao. Lo importante del futbol es el futbolista. Yo hago mia una frase de "Jabo" Irureta, que fue mi entrenador cuatro años, y decía que el entrenador lo que tiene que intentar es no molestar demasiado y eso es lo que intento aplicar. Intento no molestar y darle protagonismo a los jugadores. muchas veces.
-¿A quién admira como futbolista?
-Me he enfrentado a muchos de los crack de la época: Laudrup, Maradona, o Schuster. El hecho de enfrentarme a ellos me quitó los idolos. Cuando era pequeño yo era Pirri cuando jugaba en el barrio.
-¿Pinchará Mardona como entrenador?
-Sólo con que sea capaz de transmitir una cuarta parte de lo que era como jugador, va a ser bueno Me hace dudar que tiene una vida social bastante convulsa y un entrenador tiene que basar mucho de su trabajo en la discreción: no creo que Maradona sea discreto.
-Visto lo visto con el Eivissa, ¿se sentirá aliviado al no estar con ellos?
-Esa etapa acabó y no estoy resentido. Es un club que quiero cumpla sus objetivos. Pasé allí una época y, además, el cargo de entrenador es pasajero como todos los demás. El problema es que algunos que ahí allí dentro piensan que es para toda la vida.