La medida de cerrar al tráfico rodado el paseo de Vara de Rey los domingos está funcionando desde el pasado 26 de octubre y es una prueba de lo que en un futuro tendrá carácter definitivo. Y es que el Plan Especial de Reforma Interior (Pepri) de la Marina y Vara de Rey prevé la peatonalización total o parcial de este espacio.
Dicen que nunca llueve a gusto de todos y esto es lo que ofrecen las opiniones de los vecinos y comerciantes de la zona con respecto a lo que supone el cierre al tráfico en Vara de Rey. Y es que unos y otros difieren en cuanto a las impresiones y al balance de estos primeros domingos sin coches. Hay quién ampliaría los días sin tráfico rodado y asegura que ahora «la gente ocupa las mesas más cercanas a la calzada, que cuando hay coches se quedan vacías y que se trata de un periodo de adaptación para los comerciantes, pero que es algo muy positivo», pero también hay quien considera que ahora los domingos «hay menos afluencia de público porque no se puede aparcar y la gente se va a otros sitios. Esta medida es negativa para los comercios y sería mejor que dejaran de cortar el tráfico, porque al haber menos gente, entra menos público en los negocios y en las cajas también se nota».
En su día, la alcaldesa de Vila, Lurdes Costa, reconoció que se trataba de «una decisión valiente» y asumió que sería controvertida para algunos vecinos a los que igual que no les gustaría, y es que recordó, que era algo que ya ocurrió cuando se peatonalizó la plaza del Parque. De cualquier modo, Costa contó con que no afectaría a los comercios de la zona, «que los festivos están cerrados».
Por su parte, el concejal de Núcleo Histórico, Marc Costa, comentó que «es un paso más para ver cómo evoluciona el proyecto de reforma en este espacio de los más emblemáticos de la ciudad». Costa añadió que igual que cuando peatonalizaron la Marina y ganaron espacio «en la humanización de un espacio histórico de la ciudad, cabe esperar resultados positivos para todo el mundo, por un lado para los comerciantes con una mayor y mejor ocupación de las terrazas, de una manera comercialmente más efectiva, pero también de los espacios públicos para disfrutarlos en famila». Marc Costa recordó, que «los espacios peatonales siempre han tenido un efecto positivo para comerciantes y viandantes».
El concejal de Patrimonio dijo, que como en el caso de la Marina, al principio siempre hay quien piensa que si no pasan los coches, la gente acudirá menos a la zona. Pero aseguró, que en este barrio «hay zonas, como[las calle de los bisbes, que han ganado bastante calidad de convivencia con los comercios y con los espacios urbanos para disfrutar de ellos, que antes estaban monopolizados por el tránsito rodado».
El concejal informó de que en el caso de Vara de Rey están tratando de buscar la mejor solución, explicó que han comenzado «a trabajar con un proyecto que en breve saldrá a concurso para tener ideas con fundamento arquitectónico y de ingeniería para saber de qué modo se puede afrontar esta reforma». Y es que Costa señaló que además de las reformas en el mobiliario o en la ampliación de aceras, deben de dar con la fórmula para que «los comercios y los peatones ganen espacio a los coches pero también haya espacio para las emergencias y para el abastecimiento de los comercios y negocios emblemáticos de restauración de la zona.
De cualquier modo, Marc Costa recordó «que es una medida encaminada a decidir el futuro, una especie de ensayo para tomar nota de los pros y los contras».
El plan especial de reforma interior (Pepri) incluye, además de la rehabilitación del paseo de Vara de Rey, la plaza del Parque y la de la plaza de España. También la renovación de varias calles de Dalt Vila y el soterramiento de tendidos, así como la creación de aparcamientos en el casco antiguo, la rehabilitación del centro cívico de sa Penya, sa Peixatería Vella y el Mercat Vell, del que, según Marc Costa, ya tienen una idea del proyecto. El concejal considera fundamental «un mínimo de servicios alimentarios para los vecinos de la zona que con esta reforma quedarán satisfechos».
Dentro del mismo listado se incluyen también la conservación de las murallas, la rehabilitación de la casa Broner, la compra de viviendas y subvenciones para la rehabilitación de difeentes inmuebles.
En cuanto a los presupuestos destinados, la rehabilitación de Vara de Rey cuenta con dos millones de euros, y la del Parque un millón y medio de euros, aproximadamente.