El director general de Qualitat Ambiental, Josep Lliteres, se reunió ayer con los consells de Eivissa y de Formentera y con los diferentes representantes municipales para coordinar el plan de limpieza de playas para el invierno, que se desarrollará entre los meses de diciembre y abril y tendrá un coste de 170.000 euros.
Es el tercer año consecutivo que se lleva a cabo esta campaña terrestre, que en verano se complementa con la limpieza desde el mar. Según explicó Lliteres, en Eivissa habrá tres equipos integrados por cuatro operarios cada uno y una furgoneta. En Formentera habrá un equipo y una furgoneta.
El director general destacó que este trabajo tiene un importante componente medioambiental, proque además de mantener limpio el litoral retiran productos nocivos y favorece «el tratamiento selectivo de los residuos». Este año por primera vez se hará un estudio para descubrir el origen de los residuos e intentar «reducir sus emisiones donde se produzcan». Según explicó Lliteres en temporadas anteriores se han encontrado un gran número de plásticos en aguas pitiusas que no se generan aquí. Por ejemplo, una papelera del Ayuntamiento de Málaga o bolsas de leche con carácteres árabes, coreanos o franceses. «Este año la recogida será más científica», indicó el director general, que añadió que esto podrá servir para alcanzar acuerdos con otros países de donde provenga esta suciedad.
Durante estos cinco meses se limpiarán 23 kilómetros de playa en Eivissa y 25 de Formentera. El año pasado se recogieron 25 toneladas de residuos. «Este año es difícil hacer previsiones porque lo que se recoge depende mucho de los vientos y de las mareas», añadió Lliteres, que agradeció la colaboración de los ayuntamientos y de los consells.
R. L.
La Cambra de Comerç de las Pitiüses manifestó ayer su enfado por la forma en que la Conselleria de Comerç está actuando en el proceso de escisión de Mallorca y apuntó que el director general de Comerç, Pere Trias, podría incurrir en un delito de prevaricación.
El motivo, apuntaron en un comunicado, es que Trias decidió «personalmente», y en contra de lo acordado por la Comisión Liquidadora (que engloba al Govern y a las dos cambres implicadas), encargar la nueva tasación a la Conselleria d'Habitatge, departamento que tiene como jefe de los servicios de Arquitectura a Vicente Piris.
Éste técnico trabajaba antes en Vicepresidència y fue el encargado de realizar la tasación de la sede de la Cambra en Mallorca y que fue desestimada por no hacerla a precio de mercado.
«Estas actuaciones demuestran un evidente interés en que la tasación se efectúe por este técnico y no otro, ya que ahora cambian de nuevo el criterio de qué Consellería debe realizar el informe buscando a Vicente Piris», declaró el presidente de la Cambra de Eivissa y Formentera, Joan Tur Ripoll.
«Esta situación está llegando demasiado lejos», añadió Tur Ripoll, quien agregó que «no esperaba que se traspasaran los límites de esta forma tan grosera, con tan poco respeto con los ibicencos y formentereses», algo que tildó de «un insulto».