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Las navieras deberán dar información «completa y actualizada» si hay un retraso

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El Consell de Govern de hoy tiene previsto aprobar un decreto que recogerá los derechos de información de los pasajeros en el transporte marítimo entre Islas, avanzaron ayer desde la Conselleria de Consum. Entre los derechos que se reconocen a los usuarios figura el «recibir información completa y actualizada de las incidencias que puedan afectar al inicio del viaje, como retrasos, suspensiones o sustituciones de barcos», recoge la normativa.

El documento incluye únicamente las obligaciones de las navieras respecto a la comunicación de datos relevantes pero «no pretende ordenar las relaciones contractuales entre las empresas y los pasajeros, que ya disponen de sus propias regulaciones en otros ámbitos normativos». Eso sí, se estipula la obligación a informar de las indemnizaciones a las que se puede acceder en caso de incidencias.

Precios y horarios

Otros datos que deberán facilitarse a los clientes son «información completa de precios, trayectos, duración y horarios», determinar si se trata de un buque convencional o rápido, su grado de adaptación a discapacitados y los servicios de que dispone. También se deberá establecer de forma clara la edad mínima de los niños para ser considerados pasajeros a efectos de pago del billete.

La nueva reglamentación afecta únicamente a los barcos de línea que conecten las Balears. Además de por el ámbito geográfico (quedan fuera las conexiones con la Península), quedan fuera de estas obligaciones de información los transportes gratuitos, el alquiler de embarcaciones con o sin tripulación, las excursiones marítimas y los servicios prestados con embarcaciones deportivas o recreativas con fines lucrativos.

La reparación de un motor del 'Begoña del Mar', la embarcación de Iscomar que une Dénia y Eivissa, ha provocado que el carguero interrumpa tres días su funcionamiento. Según la compañía, las cancelaciones que las condiciones climatológicas adversas supusieron el pasado fin de semana llevaron a aprovechar «este momento en temporada baja en el que no hay demasiado movimiento» para arreglar un problema técnico que «no causaba problemas de navegabilidad pero era preferible resolver antes de la Navidad cuando se espera una reactivación de la demanda».

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