C. ROIG/E. P.
El conseller de Salut, Vicenç Thomàs, aseguró ayer en el Parlament que la moratoria aprobada por el Consell d'Eivissa no retrasará la construcción del nuevo hospital. Thomàs respondió así a la pregunta de la diputada popular Carme Castro, quien sostiene que esta norma cautelar sí afectará a la edificación del nuevo centro. Castro además critica que el Ayuntamiento de Vila convierta en urbanos más de 125.000 metros cuadrados que ahora son rústicos en la zona de sa Joveria. «Han preferido ustedes hacer esta operación urbanística en vez de expropiar los terrenos a nueve euros el metro cuadrado», lamentó la diputada popular, quien considera que el Ayuntamiento habría podido ahorrarse los retrasos.
Asimismo, la parlamentaria está convencida de que las obras se retrasarán por culpa de la moratoria. «Sólo se podrán dar licencias en suelo urbano consolidado y ahora es suelo rústico», explicó Castro, que indicó que antes de iniciar cualquier urbanización se tienen que hacer las dotaciones, según estipula la norma cautelar. «¿Quién las hará? ¿el Govern? ¿el Consell?, ¿el Ayuntamiento de Vila? ¿o las promotoras que construirán las viviendas libres que ahora se podrán hacer en suelo rústico?», se preguntó la diputada, que lamentó que el presidente del Consell, Xico Tarrés prometiera un hospital en tres años mientras aprueba una moratoria «que retrasa las obras».
El conseller de Salut replicó que han consultado con el Consell d'Eivissa y la moratoria aprobada no afectará a la construcción del centro sanitario porque el Ayuntamiento «recalifica el solar directamente como urbano y se supone que todo está urbanizado». «A ustedes lo que les molesta es que el hospital que ustedes no querían hacer lo haremos nosotros», consideró Thomàs, que criticó que Jaume Matas anunciara las obras de Son Espases en 2003 y no las iniciara hasta 2007 «sin control arqueológica». «Quizás a usted le moleste pero los ciudadanos de Eivissa estarán contentos», concluyó el conseller.
Por otro lado, Thomàs también habló de listas de espera durante la sesión parlamentaria a preguntas del PP. Remarcó que «aumentan siempre» en septiembre y destacó que en el mes de junio éstas se encontraban en «55 días mejor» que cuando gobernaba el PP.
El conseller destacó que Balears «va bien» en relación con las listas de espera del resto de comunidades puesto que la de las islas es «dinámica». Así, indicó que el «compromiso» del Govern es realizar un esfuerzo por disminuirlas, rediseñar algunas actividades quirúrgicas, establecer mecanismos de acción urgente y priorizar algunas patologías.
Por su parte, la parlamentaria popular Isabel Llinàs sostuvo que cuando el PP dejó el Govern únicamente 9.884 personas esperaban para operarse y la media de días se encontraba en una demora de 57'1 día, mientras que ahora, año y medio después, se ha aumentado casi un 15 por ciento más de manera que hay 11.500 personas que esperan y las listas se encuentran en una media de 60'73 días.
El presidente del Govern, Francesc Antich, subrayó ayer que no tiene «ninguna voluntad» de adelantar las elecciones autonómicas al considerar que «no es el momento» y remarcó que el informe que el Ejecutivo ha solicitado a la asesoría jurídica es para desarrollar el Estatut de Autonomia.
Así lo indicó ayer en el Parlament al contestar a una pregunta formulada por la presidenta de los populares, Rosa Estaràs, quien criticó que el Govern esté «jugando al perro y el gato» puesto que mientras UM solicita elecciones, el Bloc dice a sus afiliados que «estén preparados», y Esquerra afirma que el presidente Antich «es el único que no quiere pero juega por debajo», consideró Estaràs.
Antich sostuvo que no comprende porque la 'popular' le «riñe» cuando el Ejecutivo balear está trabajando para desarrollar la ley y puntualizó que «cuando toque» ésta llegará a la Cámara autonómica y se debatirá, de manera que en las próximas elecciones exista una ley «que regule estas cuestiones».