Este año ha sido el primero en el que ha existido vigilancia en la reserva natural de es Vedrà, es Vedranell y los islotes de Ponent. Fruto de ello, los responsables de la reserva han podido apreciar cuáles son las infracciones más comunes, aunque este año la campaña ha sido meramente informativa y ninguno de los casos ha sido sancionado.
La ilegalidad más habitual es el desembarco no autorizado en los islotes, sobre todo en sa Conillera. El problema es que no se puede poner el pie en ninguna de estas islas a no ser que se disponga de un permiso de la Conselleria de Medi Ambient, que se otorga tan sólo con finalidades científicas o educativas y siempre que no pongan en riesgo los valores del espacio protegido. Sólo los propietarios de los islotes pueden desembarcar en ellos sin autorización.
Pesca
En el transcurso de 2008 también se ha detectado un importante número de pescadores submarinos irregulares, ya sea porque no tenían la autorización para pescar en el ámbito marino protegido o bien porque no lo hacían en días hábiles para la pesca.
El vigilante de la reserva también ha observado en menor medida otro tipo de infracciones, como embarcaciones fondeadas en praderas de posidonia. Cuando se localiza algún barco en estas circunstancias, el vigilante advierte a los patrones de que el anclaje es libre siempre que no se produzca un impacto negativo sobre el fondo marino, como sería el caso de la posidonia.
Para pescar en la reserva natural hace falta una autorización que se tramita en las oficinas de la Conselleria de Medi Ambient, situadas en la calle Murcia. Para conseguirla hay que presentar previamente el permiso de pesca submarina del Consell y la licencia federativa en vigor. La autorización caduca cada 31 de diciembre y los pescadores tienen la obligación de entregar durante enero la hoja de capturas, en la que se tiene que registrar todo el pescado que han capturado con medidas y peso si es posible. «Esta información a nosotros nos ayuda a hacer un seguimiento de esta actividad y del estado de las poblaciones de peces», explican fuentes de la Reserva Natural de es Vedrà, es Vedranell y los islotes de Ponent.
Este año no se ha impuesto ninguna sanción salvo las actas que puedan haber levantado desde el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil.
Pese a que la Reserva Natural de es Vedrà, es Vedranell y los islotes de Ponent está en vigor desde 2002 no ha sido hasta este año cuando se ha introducido vigilancia para controlar y sancionar las posibles infracciones. El 19 de junio empezaron a trabajar dos vigilantes marinos. A partir del 1 de noviembre este equipo se ha reducido a una sola persona, que patrulla la reserva en una zódiac de la Conselleria para vigilar que no se produzca ningún atentado ecológico. Además, este empleado también apoya al resto del equipo del espacio protegido, ya que traslada a los técnicos que tienen que trabajar en los diferentes islotes por ejemplo en tareas de anillamiento y control de aves o de desratización.
Los principales problemas de los islotes de la reserva son las especies introducidas por el hombre, como ratas en s'Illa des Bosc o las cabras en es Vedrà.