Vecinos de Sant Miquel denunciaron ayer un vertido de aceite quemado en un de depósito de residuos ubicado en la calle Juan Planells, una situación «muy preocupante», según destacaron, porque se encuentra muy cerca de cuatro acuíferos que abastecen de agua las viviendas de la zona.
Según explicó uno de los vecinos afectados, esta no es la primera vez que ocurre ya que, según indicó, suelen depositarse bombonas de 20 litros llenas de este aceite, que no recogen los servicios de limpieza, y que terminan derramándose. «Estamos preocupados porque hay una regadera de aceite de 25 metros de largo que puede llegar a las aguas subterráneas», explicó el vecino Joan de sa Torre, quien destacó que «ni el Ayuntamiento ni la empresa de limpieza Herbusa hacen nada» para solucionar esta situación. «Pasan olímpicamente de todo y no sé qué tendremos que hacer», apuntó y destacó también que el Consistorio ya tiene conocimiento de este problema.
Asimismo, el vecino explicó que si bien el agua de los pozos no se utiliza para beber «si llega el aceite puede ser un desastre». «Esta es la primera vez que nos quejamos pero es algo que pasa cada dos o tres meses», agregó Joan de sa Torre, que indicó también que las cantidades de aceite quemado que se trasladan hasta este lugar suelen alcanzar los 60 litros. «Es alguien que lo lleva allí a escondidas en vez de llevarlo al sitio adecuado. No sabemos quién es ni nada, porque si se supiera se podría denunciar y es lo que se tendría que hacer», concluyó el vecino.
Desde el Ayuntamiento de Sant Joan confirmaron ayer que ya tienen conocimiento de la situación de este vertido en Sant Miquel pero, por el momento, no aportaron ninguna solución.