Las grietas aparecidas en la residencia de Sant Jordi antes de su inauguración no se deben a un fallo de construcción, sino a las características del terreno donde se asienta. Así lo explicó la consellera de Política Social i Sanitària, Patricia Abascal, quien indicó que, de todas formas, no pueden dar un diagnóstico certero y definitivo hasta que no tengan en sus manos el informe que han solicitado a una empresa especializada en edificios con patologías. «Ya están trabajando en ello, nos dirán qué sucede y la solución que se debe adoptar», añadió Abascal, que aseguró que la empresa constructora, FCC, les avisó enseguida cuando se detectó el problema, algo que ocurrió antes de Navidades.
Por el momento la consellera todavía no sabe quién tendrá que asumir el coste de la reparación de estas grietas, ni a cuánto ascenderá la reparación, porque lo primero que quieren hacer es resolver la situación. «Lo habitual es pensar que se está construyendo mal, pero parece que es más un tema del terreno y de sus condiciones, por lo que habrá que hacer catas para ver qué pasa», expresó Abascal, que recordó que la obra está prácticamente terminada, aunque no tenían fecha de inauguración. Ahora, después de que haya surgido este problema se ha paralizado el proceso de suministro de material y de contratación de personal.
Este nuevo contratiempo ha causado una gran consternación en el Consell. «Parece que nos hayan puesto una vela negra.. cuando me enteré de esto me pregunté ¿pero qué más puede suceder? Entre una cosa y otra se te quitan las ganas», explicó Abascal en referencia a las múltiples dificultades que están surgiendo para poder acabar las residencias de Sant Jordi y Sant Antoni.
Pese a que las grietas más visibles son las de fuera, Abascal dice que las que entrañan más peligro están dentro. «Ahora mismo estamos en el principio del problema», añadió la consellera. Preguntada sobre si el equipo técnico que diseñó la residencia no debería haber tenido en cuenta las características del terreno, la consellera no quiso responder antes de tener el informe.
En cuanto a la residencia de Sant Antoni, cuyas obras están paralizadas tras la rescisión del contrato con la constructora, ahora se procederá a la redacción del anexo del proyecto de lo que queda pendiente por levantar. «Cuando lo tengamos redactado y tengamos el informe aproximado del coste lo sacaremos a concurso», dijo Abascal, que confía en que las obras puedan retomarse en este año 2009.