El delegado episcopal de Cáritas en las Pitiüses, Miguel Angel Sánchez, manifestó ayer que la delegación de Eivissa y Formentera se unirá en los próximos días a la campaña de ámbito nacional que ha impulsado la entidad para abordar las consecuencias de la crisis económica y promover medios para ayudar a las personas que más padecen esta coyuntura negativa.
Según Sánchez en estos momentos de crisis existe la tentación de «encerrarnos en casa y esperar a que escampe» por lo que es importante «abrir las ventanas para ver la realidad y entre todos intentar salir de la situación». Además matizó, que las dificultades tienen grados y a las partes más débiles de la sociedad la crisis «les afecta de forma traumática».
Según el delegado episcopal de Cáritas «existe una relación entre la crisis y las partes más sensibles de nuestra sociedad». Motivo por el que en 2008 se han aumentado las bolsas de alimentos para las familias y lotes de comida hasta en un 30 por ciento, el comedor social ha recibido hasta un 40 por ciento más de solicitudes y han aparecido más peticiones para hacer frente a problemas de alquiler de inmuebles. En lo que a las ayudas económicas se refiere las prioridades fueron alimentos, transporte y vivienda.
Los perfiles de las personas que solicitaron las intervenciones ponen de manifiesto un aumento de las personas que acudieron por primera vez a Cáritas y muchas que han pasado de la vulnerabilidad a la pobreza. En esta línea aseguró que familias que tenían dificultades para llegar a fin de mes «ahora no tienen medios para afrontar el gasto diario».