Los establecimientos hoteleros de las Pitiüses perdieron el pasado ejercicio casi medio millón de pernoctaciones respecto a 2007, según datos hechos públicos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El descenso, en cifras más cretas, fue de 461.060 estancias menos, un descenso del 6% desde los 7,59 millones registrados hace dos años hasta los 7,13 millones del pasado ejercicio.
El responsable de este descenso, como han puesto ya de manifiesto diferentes análisis sobre la entrada de turistas y los datos de llegadas de pasajeros por vía aérea y marítima, es el descenso del turismo extranjero y que no ha podido ser compensado por el aumento del mercado nacional.
Los huéspedes foráneos sumaron 5,6 millones de noches de hotel, prácticamente 500.000 pernoctaciones menos que el año anterior. Por contra, los clientes españoles sumaron 1,53 millones de estancias por los 1,5 millones de 2007.
Menos usuarios
La disminución en el número de jornadas de alojamiento es la consecuencia directa de una caída en el número de clientes, una situación en la que se repite el diferente comportamiento de los mercados interior y exterior.
En conjunto, se acabó el año con 1,27 millones de clientes, casi 23.000 menos que un año antes. Del total de usuarios, 888.000 procedían de fuera de nuestras fronteras, 33.000 menos que un año antes.
En el caso del mercado nacional, se produjo un incremento hasta los 381.000 euros, el 30,05% del total. Un año antes, el mercado nacional supuso el 28,73%.
Los datos recopilados por el INE reflejan que el descenso en el número de clientes y de pernoctaciones viene acompañado con una reducción en la estancia media de forma que el pasado año dicho indicador se situó por debajo de las cinco jornadas (4,93), cuando la media de 2007 se situaba por encima (5,38).
En cuanto al grado de ocupación, la media anual se fijó en un 57,59%, 4,5 puntos porcentuales por debajo de la registrada durante el ejercicio precedente.