El centro integral de atención social dirigido a personas en situación de exclusión social será financiado por los ayuntamientos siguiendo criterios poblacionales en función de la población censada en cada municipio, según se acordó ayer en la mesa de exclusión social. No obstante, los acuerdos tendrán que ser ratificados por el consell de alcaldes. «Hemos llegado a la conclusión de que conviene que se produzca una reunión de alcaldes presidida por el presidente del Consell, con la participación de la consellera y conjuntamente con Cáritas, para ratificar el acuerdo base de constitución, construcción, puesta en funcionamiento y mantenimiento del centro», dijo el delegado episcopal, Miguel Àngel Sánchez, que actuó ayer de portavoz de la mesa tras la reunión. Además, se firmará un documento para que cada una de las instituciones concreten el modo en el que van a efectuar su aportación de cara este año así como discutir la forma, las cantidades y los criterios para la financiación mancomunada del nuevo centro, cómo se hará de cara a 2010 y los sucesivos hasta tener construido el centro. Cáritas confía en que el centro esté en marcha en 2010.
En la reunión de ayer a la que acudieron los concejales y la consellera insular de servicios insulares se despejaron algunas de las incógnitas acerca de este centro integral sobre el que ya hay un anteproyecto y estará ubicado en el municipio de Vila. El Consell d'Eivissa se hará cargo de su construcción y de parte de los gastos de mantenimiento junto con el resto de ayuntamientos. Tampoco se cierran otras vías de financiación para que «el centro esté abierto a toda la sociedad y que cualquier persona, empresa o entidad pública o privada puedan hacer sus aportaciones al mantenimiento de este centro; sería muy bueno», añadió el portavoz de la mesa.
En la reunión se abordó la concreción del modo de colaboración de las entidades en los gastos presupuestados para 2009 para atender las necesidades del albergue, el centro de día y el comedor «sobre la base del acuerdo de afrontar mancomunadamente la atención a las personas en riesgo de exclusión», dijo el delegado episcopal de Cáritas, Miguel Àngel Sánchez, portavoz de la mesa. Recordó que Vila ya lo hace porque dispone de un servicio como el albergue y que en el caso de otros ayuntamientos, aunque alguno de ellos tienen con frecuencia algunos de estos servicios, a través de vales de comida, pero «para atender lo que es común a todos harán sus aportaciones concretas a Cáritas». Cáritas ofrece los servicios de comedor, con una ayuda de Vila, y el centro de día, con una aportación del Consell. El albergue es subvencionado por Vila. Sánchez recordó que Vila «no sólo atiende a las necesidades del municipio sino a unas más generales». Aseguró que la implicación de los ayuntamientos en la mesa, «es clara y muy positiva y confiamos que cuando haya la reunión de alcaldes se produzca la misma implicación».
La aportación económica de los ayuntamientos de cara a 2010 está aún por definir aunque sí la de 2009. En el caso del Ayuntamiento de Sant Antoni será de 40.000 euros para este año.
La mesa prevé una nueva reunión después de que el consell de alcaldes haya ratificado el acuerdo adoptado ayer.
La reunión de la mesa de la exclusión social se convocó tres días después del incendio que dejó inutilizadas las instalaciones para personas en exclusión social. «Todos los miembros de la mesa han mostrado la cercanía y la solidaridad a Cáritas y a Vila por el incedio que sufrimos hace unos días», dijo ayer el delegado episcopal, Miguel Angel Sánchez. Cáritas volvió ayer a ofrecer los servicios de comedor y el centro de día. Sin embargo, la tienda de ropa tardará unos días en ponerse en marcha ya que «hay unos desperfectos en las puertas, en los cerramientos metálicos, y habrá que sacar lo que hay y reponerlo con productos nuevos». Cáritas confía en que la semana que viene se pueda violver en marcha este servicio. Desde Cáritas se hizo hincapié en que «no hubo desgracias personales, había 14 personas durmiendo en el abergue y funcionaron muy bien las salidas de emergencia», señaló.
El concejal de Bienestar Social de Vila, Enrique Sánchez, manifestó que estaba «moderadamente satisfecho» tras la reunión. «Al menos hemos llegado al final de todo, de que se llegue a una solución para el colectivo de personas en riesgo o exclusión social. Ha sido un proceso muy de largo», dijo. La concejalas de Sant Josep, PIlar Ferrero, recordó que «Sant Josep, desde el inicio de las conversaciones, ha estado de acuerdio con la propuesta de mancomunar esta atención».