La canción de la conocidísima serie de dibujos animados Los Simpson, sonaba ayer por la mañana en Can Ventosa con las fuerza de cuatro saxos, un tenor, un barítono, un alto y un soprano; ante la atenta mirada de los estudiantes que abarrotaban el patio de butacas. Casi antes de que el cuarteto de viento tocara la última nota, los escolares ya aplaudían emocionados por la interpretación. Éste fue uno de los números que integraron el concierto didáctico Percusax: saxofons i percussions a tota canya, al que ayer acudieron unos 800 alumnos, tanto de primaria como de secundaria y de diferentes centros de Eivissa. De una forma práctica y divertida los jóvenes aprenden las diferencias y los nombres de los instrumentos, cuestiones relacionados con el ritmo o la diferencia del sonido de un vibráfono y una marimba, dos instrumentos similares al xilófono, pero el primero es de metal y el otro es más grande y de madera.
«Con distintos números de ritmos corporales o con instrumentos no convencionales como las escobas les demostramos a los chiquillos que todo es música», explicó el director Paco Vicedo sobre el método didáctico que emplean en los conciertos. Además, utilizan la interacción y la colaboración del joven público que ayer estaba totalmente entregado. «Nos ha impresionado mucho con ambos grupos la enorme atención y entusiasmo que tenían los chavales», añadió Vicedo. El público no perdió detalle de cada número ya que se trató de una clase de música en vivo donde no sólo se usó el oído. Natalia Salazar