El reconocido músico Michel Cretu ha comenzado a cortar los lazos que le unieron con la isla durante más de veinte años y prueba de ello es que ha puesto a la venta diez propiedades que posee en tres municipios de la isla y que se suman a la mansión que tiene en Santa Angès sobre la que pesa una sentencia de demolición.
Se trata de una decena de viviendas de diferentes características que el reconocido músico había comprado como inversión pero que no utilizaba para alquilar sino para disfrute propio, de amigos e invitados. Así lo confirmó su abogado, Jaume Roig: «Cretu está vendiendo sus propiedades en Eivissa. Eran una inversión pero no para arrendamiento sino para disfrute de él y de su gente», apuntó el letrado, quien recordó que otra muestra de los fuertes lazos que han unido al músico con Eivissa se refleja en que, durante años, Cretu pagó sus impuestos aquí. «No olvidemos que era el primer contribuyente de nuestra hacienda pública. En su momento contribuía el equivalente a 230 millones de pesetas anuales (1,3 millones de euros)», agregó el abogado.
A este primer paso de salida de la isla que ha dado el afamado productor musical, al que se le conoce en todo el mundo por ser el creador de Enigma, le sigue también, según Roig, el traslado de residentes extranjeros pertenecientes al mundo de artístico que se habían trasladado a Eivissa desde que el músico comenzó a vivir y a trabajar desde Santa Agnès a través su estudio de grabación, A.R.T Studio y de su productora Baloo Music. «Es gente que pertenece a esos flujos migratorios que hay cuando en cierto lugar pasan a residir ciertas personas y que se convierte en un punto de atracción para ellas. Es gente reconocida, pudiente y del mundo artístico que ya están plegando», indicó el defensor de Cretu.
Para Roig, Cretu «encontrará otro sitio en el que lo van a recibir con mejores modales que en Eivissa». «Y eso es algo que lamenta muchísimo porque entiende que se le ha criminalizado», agregó el abogado que calificó a su defendido como «un perjudicado final al que se le ha tratado de una forma injusta». «Si finalmente le derriban la casa se va a marchar y, si un día habla, porque es un hombre muy discreto, nos va a dejar finos a todos», concluyó.
La demolición de la mansión de Cretu está pendiente de ejecución por sentencia judicial. Ubicada en una cima de Santa Agnès de Corona, la casa se encuentra en una zona protegida con la calificación de Anei (Àrea Natural de Especial Interés). Se trata de una casa que de estilo marroquí que fue construida a lo largo de nueve años y que el juez que instruye el caso declaró ilegal.
La demolición fue adjudicada a la empresa navarra Erri Berri S.L., que prevé que la demolición se hará en un tiempo máximo de 21 días por poco más de 300.000 euros. El inicio del derribo está pendiente de un recurso presentado por Roig al Ayuntamiento de Sant Antoni contra la adjudicación del derribo, que el Consistorio tiene previsto desestimar.
Según explicó Roig, Cretu entiende que el derribo de su mansión «es una discriminación innecesariamente insultante en referencia a otras situaciones exactamente iguales en la isla respecto de las que no se adopta ningún tipo de actuación». En este sentido, el letrado quiso destacar también que en Mallorca se han adoptado soluciones alternativas a otras casas con sentencia firme de demolición; alternativas «con fines sociales» para lo que, según el letrado, «Cretu habría sido tremendamente generoso», indicó. «Es una persona que vino y acudió a los profesionales que tenían que hacer su trabajo pero, obviamente, el trabajo de Cretu es producir y no hacer casas ni dedicarse a averiguar lo que puede hacer aquí o allá. Obviamente hace lo que le dan licencia para hacer», agregó el letrado, que quiso destacar en torno a la personalidad del músico que, «por no conocérsele, no se le conoce ni una multa de tráfico». Roig destacó también que la salida de Cretu de la isla, después del derribo de su casa, «tendrá una gran repercusión»: «Que esta persona tenga que abandonar la isla de esta manera es muy lamentable y, en cualquier caso, es la materialización de un verdadero despropósito y de un claro ejemplo de lo que no debe ser», concluyó.