El Ministerio de Medio Ambiente ha adjudicado por 8'9 millones de euros las obras de las arterias de la desalinizadora de Santa Eulària, lo que permitirá llevar agua desalada de calidad a municipios que ahora mismo carecen de ella como Sant Josep o Sant Joan. Los trabajos comenzarán en abril, según explicaron desde la Conselleria balear de Medi Ambient, y se alargarán 18 meses, por lo que a finales de 2010 podrán estar terminados.
Esta infraestructura consiste en la construcción de una conducción a los núcleos urbanos del municipio de Sant Joan, mediante un desdoblamiento de tubería desde un depósito que se hará en Santa Gertrudis. Esto permitirá incorporar indistintamente agua desalada producida en las desaladoras de Eivissa, Sant Antoni y Santa Eulària, impulsando el líquido desde este depósito a otro que se hará en Sant Miquel. Otras de las arterias previstas son las que se harán en Platja d'en Bossa, Cala de Bou y Sant Rafel.
Fondos
Los trabajos han sido adjudicados a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Vías y Obras Públicas SA y Copisa Constructora Pirenaica SA. Aunque es el Ministerio de Medio Ambiente el que pone el dinero y licita la obra, es la Conselleria balear de Medi Ambient la que la dirige técnicamente.
El conseller insular de Política Territorial, Miquel Ramon, explicó que esta obra es «muy esperada» porque supondrá que el agua llegue al conjunto de núcleos urbanos de toda la isla, con lo que se dejará descansar a los acuíferos. «Ahora mismo el municipio que está peor en cuanto a suministro es el de Sant Josep, aunque no hay ninguno que no tenga problemas», expresó Ramon, que indicó que se trata de una solución «muy importante» porque la mayoría de los problemas actuales quedan resueltos.
De esta forma, en todos los pueblos se podrá recibir agua de una calidad adecuada, aunque quedarán sin cubrir, evidentemente, las casas situadas en suelo rústico.