J.M/F.B/S.C
La consellera de Treball i Formació, Joana Barceló, explicó ayer en el Parlament la puesta en marcha de una línea de ayudas de un máximo de 2.400 euros por persona para los desempleados que se vean afectados por una regulación de empleo (ERE).
Barceló concretó que el beneficiario de las ayudas deberá devolver el préstamo una vez que cobre el paro u obtenga un puesto de trabajo.
El Ejecutivo intentará ayudar a todos aquellos trabajadores cuyas empresas estén pendientes de resolución de concurso de acreedores. En este periodo, los trabajadores no cobran ningún tipo de subsidio.
El plazo en el que los trabajadores de ERE no tienen ayudas por desempleo oscila entre 3 y 5 meses. Es decir, la ayuda es, por término medio, de 600 euros al mes. El Govern calcula que podrán beneficiarse unos 500 trabajadores.
El dinero, según Barceló, se prestará a través de los bancos y sin intereses. El Govern avalará a las cajas de ahorro y serán éstas las que concedan los préstamos.