Los ayuntamientos de Santa Eulària y Sant Antoni han finalizado ya el proyecto de una carta de compromisos respecto a las playas que han llevado a cabo junto al Govern y otros ayuntamientos, como el de Calvià. Según destacó el alcalde de Sant Antoni, José Sala, no se trata tan sólo de un documento, sino de un «compromiso de gestión» de las playas. De esta forma, se mejorarán los accesos para personas con movilidad reducida en las playas de es Pouet, es Regueró, Cala Salada y Caló des Moro. No así en Cala Saladeta y Cala Gracioneta, donde no es posible. También se medirá el nivel de satisfacción del usuario con diferentes canales de comunicación como el teléfono, una página web y un correo específico. De hecho, a través de la voz de los ciudadanos el Ayuntamiento ha conocido que consideraban que el acceso a las playas para minusválidos era deficiente.
Los compromisos de Sant Antoni son, entre otros, ofrecer en verano horario diario de salvamento de 11,00 a 19,00 horas, acceso gratuito a los baños de los establecimientos de la playa, servicio de vestuario para personas discapacitadas, limpieza semanal mecánica y diaria manual y vaciado diario de pepeleras.
El alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, aseguró que han trabajado mucho en este «novedoso sistema de gestión» y recordó que hace un tiempo crearon una oficina específica de litoral.
Sala también dijo que los hoteleros piden la retirada de posidonia de las playas y, en cambio, medioambientalmente se aconseja dejarlas cuanto más tiempo posible. «Tenemos que adaptarnos a al temporada turística», explicó.
Estos dos consistorios son los únicos de Eivissa adheridos a esta iniciativa.