El conseller balear de Mobilitat, Gabriel Vicens, aseguró ayer que el problema de las frecuencias de las navieras que transportan mercaderías peligrosas «comienza a ser grave» y destacó que ve con «preocupación que de cara al verano pueda haber un desabastecimiento de estas sustancias como pueden ser oxígeno, nitrógeno, etilenos, gas natural y ácidos diversos».
Vicens explicó que desde 2008 la frecuencia era de tres veces por semana a Mallorca y de una a vez semanal a Menorca a Eivissa pero que «a partir de octubre la naviera encargada de este contrato comunicó que el transporte se comenzaría a hacer en barcos de pasajeros y de carga (siempre que haya menos de 65 pasajeros a bordo), por lo que redujeron la frecuencia».
«La conselleria se puso en contacto con la naviera y también con Fomento e impulsó una comisión de seguimiento de las mercancías peligrosas formada por la Cámara de Comercio, la dirección General de Transporte Aéreo y Marítimo, los empresarios del sector así como la naviera», agregó Vicens quien destacó que la gestiones de su conselleria «han permitido atemperar la situación en invierno» aunque continúa con sus «reivindicaciones» para «que empresarios y sectores de Islas no tengan discriminación respecto a otras empresas por el simple hecho de ser una comunidad insular». «Aún Fomento no ha dado una respuesta clara, sí una declaración de compromisos, pero no una respuesta por escrito que dé tranquilidad a todo el sector», destacó el conseller, quien aseguró que él mismo se trasladó a Madrid para tratar este tema.
Vicens respondió así a una pregunta realizada por el diputado socialista Josep María Costa durante la sesión plenaria del Parlament balear celebrada ayer en Palma, y mediante la cual el diputado quiso conocer «qué gestiones se han realizado desde la conselleria para solucionar la precaria situación del transporte de mercancías peligrosas que están padeciendo las islas». Una pregunta relacionada con otra que presentó la diputada popular, Carmen Castro, que quiso conocer «las medidas de la Conselleria de Salut para evitar el desabastecimiento de oxígeno y gases medicinales en el hospital de Can Misses», debido a que el pasado mes de agosto, a causa de la falta de embarcaciones específicas para el transporte de mercancías peligrosas, Can Misses dejó de recibir oxígeno durante tres semanas.
En respuesta, el conseller balear de Salut i Consum, Viçens Thomás, aseguró que aunque «es verdad que el año pasado hubo un problema con el transporte de mercancías peligrosas, esto no supuso que el hospital de Can Misses se quedara sin abastecimiento de oxígeno ni mucho menos». «Se han ampliado los depósitos y también se han ampliado las bombonas de oxígeno de seguridad», aseguró el conseller, que pidió a Castro que «no haga alarmismo».
La diputada criticó que Can Misses «haya tenido que hacer uso del stocks que hay en la isla y que son limitados» y le instó «a hacer gestiones para que se declaren de Servicio Público el transporte de las mercadencias esenciales consideradas peligrosas, que no está asegurado en este momento». Thomàs respondió que sí han dado soluciones duplicando las reservas de los depósitos de Can Misses.