Los sindicatos que forman parte de la Mesa Sectorial de Sanitat, Cemsatse, CCOO, UGT, CSIF y USAE, no están de acuerdo en que todos los profesionales de la sanidad pública balear tengan que jubilarse forzosamente a los 65 años, salvo que pidan prórroga y el IB-Salut la conceda de forma discrecional, y así se lo hicieron saber a los responsables del Servei de Salut.
Aunque el IB-Salut prepara una instrucción sobre esta cuestión que será llevada adelante por la administración autonómica.
En la misma reunión de la Mesa Sectorial el IB-Salut ha defendido su instrucción sobre el nombramiento de personal emérito del Servei de Salut. UGT, en palabras de Miquel Herranz, indicó que «nosotros creemos que esta figura de personal emérito se tendría que hacer extensible a toda la profesión, y no sólo a los médicos».
Con la figura de personal emérito, tal y como informan desde el IB-Salut, los médicos jubilados podrán optar a continuar aportando su experiencia y valía a la sanidad pública, aunque en palabras de Isidro Torres, secretario general del Sindicato Médico, «lo que nos preocupa es quien evaluará la valía y la experiencia de los médicos».
En lo que si estuvieron de acuerdo los integrantes de la mesa es en aprobar la homologación de los profesionales transferidos por el Instituto Social de la Marina con el personal estatutario y la oferta de integración en plaza de estatutarios a los médicos libres autorizados.