Rafael Córdoba se compró una moto Harley Davison hace dos meses: «Siempre me han gustado las motos y siempre había querido tener una Harley, pero hasta hace dos meses no pude adquirirla. Es la primera vez que participo en esta concentración y posterior paseo y espero pasármelo muy bien».
Cerca de las 16'00 horas de ayer, alrededor de 100 moteros de los seis clubes custom de Eivissa (81 Ibiza Few, Palladines Custom Club, Eagle Motogrup, Ibiza Chapter, Dragons Custom Club Ibiza e Island Riders) se dieron cita en el párking de Gesa para disfrutar de la segunda diada motera de club custom de Eivissa. Poco a poco fueron llegando todos los moteros participantes. Finalmente, la comitiva de custom partió a las 16'30 horas rumbo a Sant Antoni, donde más tarde hicieron juegos de habilidad. A pesar de las gotas de lluvia que empezaron a caer a primera hora de la tarde, la diada continuó adelante: «No nos asusta la lluvia», precisó Mariano Marí, secretario del club Palladines, uno de los más veteranos que participó en la diada de ayer: «Tuve mi primera moto con 15 años y pegué el salto a la grande en el 93, cuando decidimos crear el club de custom». En esta cita también participó el club Eagles, el último creado en Eivissa: «La idea empezó en un grupo de amigos aficionados a este tipo de motos. Somos 24 socios, todos de Santa Eulària. Lo creamos para reunirnos los amigos aficionados a las motos», afirmó Toni Torres, presiente del club Eagles Motogrup.
Y para quienes piensan que el mundo custom se centra en los hombres allí estaban Mari Àngeles Chari y Lina para demostrar que no es así: «Participamos como acompañantes en concentraciones y excursiones desde hace muchos años». Desde hace algo más de un año, Lina acude como moto propia: «Siempre me he sentido atraída por las motos y decidí comprarme una grande. Participar en este tipo de eventos es para mí una válvula de escape de la vida diaria». La tarde acabó con una cena en el restaurante Budha de Sant Antoni. María José Real