El puerto de Sant Antoni movió en 2008 un total de 28 millones de kilos de mercancía más que el año anterior, pasando de 276.198 toneladas a 304.670.
Sin embargo, se registró un descenso de 7.000 pasajeros, pasando de 152.208 a 145.258. El número de vehículos en régimen de pasaje también fue menor y pasó de los 37.124 del año 2007 a los 33.313 de 2008.
Otro dato curioso y que indica la dependencia de Eivissa de las mercancías procedentes de fuera de la isla, es el referente a los camiones que llegaron y salieron del puerto de Sant Antoni el año pasado. Entraron en el puerto de Portmany 8.970 camiones cargados y sólo salieron con carga 634. En cambio, entraron vacíos sólo 473 y salieron sin nada dentro un total de 7.833.
Pesca
En cuanto a los datos de pesca, en Sant Antoni hay radicadas quince embarcaciones destinadas a esta actividad y se capturaron 129.660 kilos. Además, hay 115 embarcaciones de recreo en base.
En cuanto al transporte de mercancías, se transportaron 332 toneladas de productos energéticos como por ejemplo el carbón. Entraron y salieron también 2.700 toneladas de vehículos y piezas y 80.863 toneladas de vehículos para transporte de mercancías.
En cuanto a alimentación, se transportaron 4,7 millones de kilos de agua, 6,2 millones de cerveza, 435.000 kilos de vino y 622.500 de bebidas carbónicas.
También entraron y salieron por el puerto de Sant Antoni 562.926 kilos de carne y 4.000 de pescado congelado, así como 376 toneladas de patatas y 639 de frutas y frutos secos.
Las mercancías que se transportan son de lo más inverosímil. Por ejemplo se cargaron y descargaron 24.682 toneladas de papel y pasta, 1.250 toneladas de madera y corcho, 2.780 muebles, 16.460 kilos de correo, 15.000 kilos de zapatos y 906 toneladas de materiales textiles y de confección.
Asimismo, entraron y salieron del puerto de Sant Antoni 998.650 kilos de maquinaria y repuestos y 3.700 kilos de juguetes.
El puerto de Sant Antoni está gestionado por la entidad Ports de Balears, dependiente de la Conselleria balear de Medi Ambient.
En 2008 entraron en el puerto de Sant Antoni casi cuatro millones de kilos de materiales de construcción menos, pasando de 24 millones en 2007 a 20 el año pasado. Sobre todo bajó el cemento, el yeso, las placas, baldosas y el vidrio y sus manufacturas. Sí que subió el transporte de materiales como ladrillos y tejas.
También descendió la entrada y salida de productos farmacéuticos y de los detergentes y se mantuvieron los materiales metalúrgicos y siderúrgicos, alrededor de los seis millones de kilos.