Más de la mitad de los alumnos, el 53 por ciento, de la Universitat d'Estiu de la Universitat de les Illes Balears (UIB) proceden de otras universidades y sólo el 30% procedían de la UIB el curso pasado. El segundo colectivo más numeroso después de los estudiantes de fuera es el del profesorado de escuela y de institutos, que aprovechan estos cursos para reciclarse. Desde hace ya dos cursos han superado el número de 200 alumnos matriculados. «Son cifras muy buenas que consolidan esta Universitat d'Estiu como una universidad atractiva», dijo ayer el vicerrector de Proyección Cultural de la UIB, Nicolau Dols, en la presentación de la X edición de la Universitat d'Estiu que se celebra del 21 al 25 de septiembre. Esta edición cuenta con seis cursos de temáticas bien diferentes: Alimentación y deportes; Caminos de utopía. Cultura y contracultura en Eivissa; Cuba, 1959-2009. Cincuenta años de Revolución; Envejecer con sabiduría; Modelos productivos sostenibles para una nueva economía y Redes de área local Ethernet, curso práctico.
Dols presentó ayer los cursos junto al director de la Universitat d'Estiu, Josep Tur, y los representantes de las tres instituciones que colaboran económicamente: el conseller de Política Educativa i Cultural, Marià Torres; la delegada territorial de Educación, Margalida Marí, y el director de Banca Institucional La Caixa, Antoni Llompart. «No dudamos en colaborar con estos cursos que tienen tradición»Â·, dijo ayer Torres, acerca de los cursos en los que el Consell ha aportado el de Modelos productivos sostenibles para una nueva economía. «Nos interesó mucho particularmente porque acoge una inquietud que surge de un colectivo de Eivissa», precisó. El Consell aporta 30.000 euros y la Conselleria d'Educació, 18.000 euros. Tur destacó el número de alumnos que repiten edición tras edición y «la oferta multidisciplinar y variada».
Abanico
Margalida Marí subrayó que estos cursos ofrecen «un abanico de lo más amplio posible de actividades educativas que puede contribuir a mejorar nuestro nivel académico» Llompart incidió en el «éxito que ha tenido no sólo por la participación sino por la calidad y el contenido de los cursos»Â·
El encuentro de profesionales y docentes de diferentes puntos del mundo es otro de los objetivos cumplidos ya que para esta décima edición viene gente de Cuba, Valladolid o Edimburgo. Diez años después de su puesta en marcha, Tur asegura que «disfruta como el primer día y con más tranquilidad» de una oferta ya consolidada. De hecho, aseguró que recibe ofertas de profesores que «le llaman» e incluso hay alumnos que pagan la matrícula antes de comenzar el plazo oficial, por lo que Dols augura que esta décima edición será «un éxito de participación».