La evolución de la economía de las Pitiüses podría reflejar en la segunda mitad del año un cambio de tendencia respecto a su caída a plomo del primer semestre del año (un 2,9%) pero no será hasta 2010 cuando se puedan empezar a barajar datos positivos del Producto Interior Bruto (PIB), apuntó ayer el director del departamento de Economía de la patronal CAEB, Vicenç Tur.
El responsable del 'Informe de Coyuntura Económica de Balears' presentado ayer en Vila vinculó la suavización de la pendiente al resultado de la temporada y el inicio de la senda ascendente de la economía local a la salida de la crisis de las economías europeas. «Una noticia esperada es que la situación invierta su tendencia en la segunda mitad de 2009 y que en los meses próximos las grandes economías se recuperen; si eso es así, las Pitiüses podrán aprovechar esta dinámica y crecer», aseguró Tur.
«Estamos atravesando, no sólo en Balears, un situación de crisis económica en la que existe una nota de esperanza si se confirma los indicios de mejora en Estados Unidos y en Alemania», reafirmó. «Debemos esperar a que los otros mercados mejoren para poder vivir nosotros chupando de la teta», reiteró de forma gráfica el vicepresidente de CAEB para las Pitiüses, Joan Bufí.
La incógnita de la temporada
Volver a los números verdes será el horizonte para 2010, pero en lo que queda de año las esperanzas se cifran en ir menos mal que hasta ahora. Para lograr este objetivo, la temporada turística será fundamental. «Si la época alta resiste, la caída registrada hasta ahora puede rebajarse unas décimas», apuntó Tur, quién consideró que el PIB de 2009 podría situarse entre un -2,5% y un -3%.
Estos resultados estarían en línea de los registrados en la primera mitad del año y que han estado condicionados por la construcción y el turismo. «En el primer semestre, la caída del PIB ha sido de un 2,9% que, básicamente, se debe a la bajada de la construcción, que se ha intensificado (un 5,3% frente al 3,8% del tramo final de 2008) y a que, por primera vez en años, el sector servicios ha caído considerablemente, con unos resultados de la temporada peor de lo previsto», dijo Tur.
«En la construcción, se ha intensificado la caída aunque hay indicios del agotamiento del recorrido a la baja tales como el incremento de la obra pública (106% en Balears) tras años de caída y también por el incremento de los presupuestos de las obras visadas», abundó.
Las previsiones sobre el futuro no son demasiado optimistas y la temporada turística de 2010 mantendrá la «dinámica difícil» de este año, apuntó Tur. Antes, el fin de la temporada puede presentar algunas dificultades al acortarse el periodo de actividad y, por tanto, haber más problemas para que los trabajadores cobren el paro, algo que podría conllevar aparejada la contención del consumo, reconoció.
«Las consecuencias en el consumo pueden ser bastante graves y preocupa mucho porque, para mucha gente, será mucho más difícil sobrevivir», apuntó Bufí.
Joan Bufí se mostró ayer muy crítico con las actuaciones de las Administraciones para solventar la crisis y para apoyar actuaciones que mejoren, a su modo de ver, la competitividad de Eivissa.
En cuanto al Gobierno central, el vicepresidente de CAEB lamentó que «no se está siguiendo el camino del consenso» y afirmó que «no vale estar en un pedestal y decir que de ahí no te mueves».
En temas más cercanos, el empresario lamentó la decisión de la Comissió Balear de Medi Ambient de rechazar el proyecto de campo de golf de Empresas Matutes. «La imagen de Eivissa ya sabemos cual es y la que será si seguimos por este camino», apuntó.
«El programa de Antena 3 de ayer ('Arena Mix', emitido el jueves por la noche) da una imagen realista de lo que hay; no tenemos otra cosa porque no existen otras ofertas, y el golf es una de ellas. Hay que crearla pero si sigue habiendo personas e instituciones que se siguen negando, a ver por dónde salimos», declaró.
Respecto al puerto, Bufí también lamentó que «tras 14 años y un montón de propuestas todavía estemos discutiendo», una «incapacidad para saber qué hacer» que le llevó a «dar las gracias a las administraciones y políticos que nos han tenido engañados y parando las cosas».