Estoy muy feliz porque he hablado con Sergio Alcover. Me ha dicho que soy auténtica y me ha firmado un autógrafo que dice 'eres la mejor'», explicaba muy emocionada Alba Bufí, más conocida como Albi. Esta chica de Santa Gertrudis acudió ayer al Palau de Congressos de Eivissa, ubicado en Santa Eulària, para poder ver de cerca a uno de los profesores más queridos y seguidos de la televisión actual con quien además tuvo la oportunidad de marcarse unos pasos de street dance, a pesar de no tener ni idea de baile: «No sé nada de baile, aunque después de haber improvisado unos pasos con Sergio quizá me anime y me apunte a algunas clases». Eso sí, tuvo que aguantar más de tres horas de espera para poder ver a su «único ídolo».
Alrededor de medio centenar de personas de Eivissa, Balears, e incluso de Barcelona participaron ayer en el cásting que Fama ¡a bailar! convocó para buscar a los mejores bailarines, aquellos que tienen «arte y sobre todo mucha versatilidad», tal y como contó Alcover, quien puntualizó: «No buscamos perfiles concretos. Se puede presentar gente joven, de cero a 80 años. Fama siempre busca al mejor bailarín, al más completo. Esto implica versatilidad en estilos, un gran espíritu de superación y, sobre todo, mucho arte».
Las pruebas de selección empezaron el 23 de julio en Madrid y se alargarán hasta mediados de agosto.El equipo de cásting eligió la isla por un motivo muy claro: «Es una plaza en la que no hemos toreado nunca y creemos que hay mucho potencial. Además, como las pruebas son en verano, queríamos un sitio de playa donde haya gente de todos sitios. Y eso es Eivissa», explicó Marta Moure, directora de cásting. Los aspirantes que se presentaron a la convocatoria ibicenca tuvieron que superar tres pruebas en una: «Primero les hago bailar en la calle. De ahí sacamos una selección de personas que tienen que trabajar una coreogafía que les monto y de ahí sale otra selección de gente», explicó Alcover, quien reconoció que su vida ha estado plagada de cástings: «Siempre me he dedicado al baile, pero a partir de los 16 empecé a presentarme a pruebas y más pruebas y la verdad es que no se me daba nada bien; por eso ahora hago la selección». Tanto para él como para Moure este formato televisivo es un gran aprendizaje para los jóvenes bailarines: «Además de las clases se enfretan a dos horas diarias de televisión en directo; eso les hace conseguir muchas tablas en el escenario».
ASÍ SON LOS ASPIRANTES
Johnny Dance 22 años
Estoy trabajando de bailarín en discotecas y además doy clases. Mi estilo preferido es el street dance, que viene de la calle. Me presento al cásting porque quiero desarrollarme profesionalmente, aprender más técnicas. En Eivissa no hay gente con nivel alto como, por ejemplo, en el lugar de donde vengo, que es Berlín; quiero aprender además otros estilos para crecer profesionalmente. No me he preparado mucho la prueba porque pienso improvisar.
Sandra 18 años
Me presento al cásting porque me gusta la danza desde pequeña y creo que el programa da una gran oportunidad a todos aquellos bailarines que o bien están empezando o ya son profesionales, pero quieren mejorar o aprender otros estilos. No me he preparado la prueba porque pienso improvisar; lo único que tengo son las músicas, una mezcla de sonidos funkys, que es un estilo que me encanta. La verdad es que no estoy muy nerviosa.
Alexei 18 años
He aprendido a bailar en la calle, por lo que me falta por aprender mucha técnica; quiero aprender algo más profesional. A mí lo que más me gusta del programa es que tienen todo el día para bailar. Sólo se preocupan de eso. No me he preparado el cásting porque vengo de Mallorca y no he tenido mucho tiempo; sólo me he preocupado por buscar las músicas, que es una mezcla bastante interesante. Sinceramente, improvisaré y lo que salga.
Jose 21 años
Ya desde pequeño bailaba Chayanne, pero profesionalmente llevo bailando desde hace cuatro años más o menos. El estilo en el que más me desenvuelvo es el street. Ahora estoy empezando a tocar el b-boying. Me gustaría aprender todos los estilos, desde lírico a lo más moderno. Por eso vengo aquí, porque quiero ser el bailarín completo que buscan los profesores de Fama. Estuve ensayando en el hostal (soy de Mallorca), pero en el último minuto decidí cambiar las canciones.
Luciana 28 años
He bailado durante muchos años, pero creo que no es suficiente porque tengo que profesionalizar todo lo que he aprendido. Considero que Fama es un gran trampolín para aprender nuevos estilos y mejorar la técnica, para crecer y conseguir cosas mejores. Tengo un grupo de capoeira porque soy brasileña y hacemos espectáculos en hoteles. A mí lo que me interesa del programa es la gran variedad de clases que ofrecen los profesores. Vengo de Menorca.
Kalimba 20 años
Me gusta mucho el programa, el arte y bailar. Además me presento a la prueba porque creo que es una experiencia vital muy bonita, que todo el mundo debería vivir. He bailado desde pequeña, pero lo dejé y ahora lo he vuelto a retomar. Lo que más me gusta es el street dance y el funky. Entrar en el programa sería para mí como un sueño porque aprendería disciplina de baile y compartía muchas experiencias con mis compañeros; seguro que me lo pasaría muy bien.
Sandra 25 años
Bailo flamenco desde pequeña; sé que no es uno de los estilos que se tratan en el programa. Tuve que dejar el baile y desde hace algunos meses lo he vuelto a retomar. Me presento porque Fama es una oportunidad única para poder mejorar en la danza, perfeccionar estilos y conocer nuevos. Lo único que he preparado para esta prueba es la música. Como me gusta el flamenco he preparado una bulería muy marchosa que espero que guste a Sergio Alcover.
Àngela 23 años
Soy bailarina profesional. Siempre he querido ir a todas las audiciones de Fama, pero nunca me he atrevido. Este año llamó una de mis hermanas y dio mis datos. Cuando recibí la llamada para que me presentara al cásting pensé 'a por todas'. He buscado la música durante tres días; he hecho una mezcla de hip hop y Michael Jackson. Me presento porque creo que nunca hay que dejar de aprender, soy profesora de danza y ahora trabajo en Mallorca.
María José Real