Que la crisis existe, que está provocando que venga menos turismo a Eivissa y que el que viene tenga un menor poder adquisitivo que otros años son algunas afirmaciones que, a fecha de hoy, parece que nadie discute. Otra de las cuestiones que parece una evidencia es que la citada coyuntura económica está afectando a los municipios ibicencos de un modo heterogéneo y según la procedencia, edad y estado civil de los turistas.
En toda esta tesitura, el municipio de Vila no es uno de los peor parados de la Isla. Sus hoteleros y comerciantes constatan una bajada en las ventas que oscila entre el 15 y el 30 por ciento, pero conociendo la situación que están atravesando sus compañeros de otros municipios e incluso de otros lugares de la Península, reconocen que «no nos podemos quejar». Son palabras de la persona encargada de alquilar desde hace cinco las hamacas y sombrillas en la playa de Talamanca, Alejandro Pugliese, quien añade que «hay otros sitios que están funcionando mucho peor que nosotros». Sin embargo, Alejandro reconoce que están viviendo situaciones completamente nuevas como es la de notar el descenso de turistas un miércoles en la playa porque se está celebrando el mercadillo de es Canà. En cuanto a la actitud de los turistas que acuden a la playa de Talamanca, Plugliese dice que «la gente pregunta mucho más. Los ingleses sobre todo, que otros años tiraban el dinero, ahora miran mucho los precios, preguntan y algunas veces se levantan y se van porque les parece caro. Los alemanes son los que más lo hacen» y bromea añadiendo que «los alemanes llegarán a ser una potencia mundial porque son muy agarrados».
Jean Pierre, dueño de un conocido bar de la zona, coincide con su compañero en que los clientes se han vuelto más exigentes y pretenden rentabilizar mucho mejor su dinero y ser mejor atendidos. En cuanto al poder adquisitivo de las personas que acuden al bar, dice que es mucho menor que otros años, «ahora miran una y otra vez la carta y muchas veces terminan pidiendo bocadillos», añadió.
Pierre opina que las instituciones podrían haber hecho algo para evitar que se notaran tanto los efectos de la crisis «con una mayor y mejor promoción de la isla porque mucha gente sigue viniendo sólo por las discotecas y hay que dar a conocer más cosas como la belleza de la Isla», dijo.
En la playa de Talamanca, hasta los turistas están notando los efectos de la crisis ya que algunos, como Esmeralda Ruiz y Germán Cañaveras, esperaban encontrarse más gente y un mayor bullicio en la Isla. Les sorprende estar gastando menos dinero de lo que les habían dicho que gastarían o encontrar aparcamiento a la primera o un lugar para sentarse en alguno de los bares más conocidos de Eivissa. Reconocen que habían elegido el destino porque les apetecía ver mucha gente y bullicio y están algo decepcionados con lo que se han encontrado.
La hotelera y hostelera, Carmen Turró, asegura que la temporada está marchando tal y como la habían previsto, «hay un descenso en las ventas que ciframos en un 15 por ciento aproximadamente», informó aunque en su caso, dice tener mucha suerte al trabajar, sobre todo, con gente de la isla. «Esta playa es de la gente de la ciudad de Eivissa, y por eso hemos notado un descenso pequeño», dijo.
Carmen se muestra contenta porque dice que este año, «de momento, no ha habido ningún accidente del tipo del que sucedió con el buque 'Don Pedro' y ni tan siquiera se ha roto el emisario», bromeó. Aunque reconoce que lo peor puede llegar cuando finalice la temporada si los números no cuadran al cierre.
Pablo Rivero es socorrista en la playa de Talamanca y afirma que «desde hace diez años está bajando el número de turistas que nos visitan. Este año, la sensación es de que ha venido mucha menos gente si bien en estos días está cambiando un poco, parece que se está arreglando». Rivero opina que entre las causas está la crisis, «pero también que es un sitio caro, los billetes para venir son caros y hay otros destinos mucho más baratos».
En cuanto a los concejales, reconocen que los datos no están siendo buenos, aunque se consuelan con que no son los peores de la Isla y se están librando de las cifras más bajas por el momento. Si bien el concejal de Turisme, Vicent Ferrer, apuesta por seguir trabajando en la promoción de última hora, que asegura, «está funcionando muy bien». Desde la oposición, el concejal del Partido Popular, Alejandro Marí, afirma que hay que ofrecer el mejor producto a los turistas que lleguen e incide en la importancia de que las playas estén limpias.