El verano 2009 no será, salvo singular catástrofe, un mal año para Formentera, eso no quiere decir que sea igual para todos, pero de forma generalizada hay bastante optimismo a la hora de valorar la marcha de la actual temporada veraniega, que a finales del pasado año, e incluso en el primer trimestre de este año, provocaba pánico en el sector.
Pero no ha sido así, y Formentera parece ser que es la isla, al menos en Balears, que menos ha notado la crisis, especialmente en ocupación y quizás, eso habrá que valorarlo en octubre, en negocio; porque más turistas no quiere decir más volumen de ventas y el conseller de Turisme de Formentera, Josep Mayans lo decía claramente, «el axioma de que a más turistas, más beneficios, no se cumple», y lo que hay que hacer es plantearse si la línea a seguir en el futuro es la de menos turistas pero de más calidad y poder adquisitivo o llenar sin ganar apenas nada. «Hay más ocupación, mucha más en agosto que no en junio, pero el volumen de negocio es inferior, y eso ha de hacer reflexionar a todos los implicados en el sector», señalando que en restauración y comercio la opinión es casi unánime: «A finales de junio funcionaron muy bien, pero en los primeros días de agosto, con más gente, el negocio va sensiblemente peor». Y en algunos de los sectores hay una coincidencia total, más gente no quiere decir más negocio.
Por su parte el portavoz de la oposición en el Consell, Juanma Costa del PP y a la vez empresario del sector turístico, piensa que la gran repercusión del anuncio de una cervecera catalana con un spot realizado en Formentera «ha provocado una demanda importantísima de plazas en la isla por parte del mercado nacional y creo que es el motivo básico por el que se han salvado las cifras de ocupación en lo que llevamos de temporada aunque el comentario general es de que, sobre todo los jóvenes, gastan menos, la crisis se nota». Ello no afecta según Costa a los restaurantes o locales emblemáticos de la isla «que estarán llenos o con mucha clientela», pero sí al resto de establecimientos, «en especial las tiendas de ropa, souvenirs o complementos que son las que peor lo están pasando ya que si la gente pasa de algo es de los caprichos pero no de comer».
Muy buena
Los políticos coinciden en que la temporada es muy buena cuando parecía que iban a caer chuzos de punta y al mismo tiempo el sector destaca que la relativa retirada del turismo italiano, que sigue siendo el de más peso en la isla, está resultando sumamente positivo. En primer lugar porque deja plazas libres a mercados que no podían obtenerlas como el nacional o el alemán que había sido muy importante en el pasado, pero al mismo tiempo porque la propia diversificación de mercados emisores no crea las incertidumbres o servidumbres que provocaba un único mercado que copaba las plazas hoteleras.