La Asociación de Residentes Senegaleses de Eivissa y Formentera ha estrenado nueva junta directiva cuyo principal objetivo es integrarse en la sociedad ibicenca con la promoción y divulgación de actividades de este colectivo formado por unas 500 personas.
La asociación, que funciona desde 1999, celebró recientemente una asamblea general en la que se acordó un cambio de la junta directiva que está ahora formada por el presidente, Tanor Dieng; el vicepresidente, Madou Feye; el secretario, Ndiaga Sarr, y el tesorero, Malick Gaye. «Queremos integrarnos en la sociedad ibicenca. Vamos a hacer jornadas culturales, conciertos y exposiciones», dijo el presidente.
El colectivo senegalés de Eivissa también está sufriendo las consecuencias de la crisis. «La mayoría se han quedado sin trabajo y lo están pasando muy mal», aseguran. De hecho, no tienen ni posibilidad de volver a su país. «Hay gente que quiere volver pero no puede regresar ya que no tienen ayudas y no puede volver a Senegal», apunta Tanor.
El comercio con puestos en los mercados de la isla es una de las principales ocupaciones de los senegaleses, cuya imagen está asociada a la venta ambulante. «La mayoría son vendedores ambulantes, no tienen papeles para trabajar y no les gusta mucho pero no tienen más tremedio. Tienen que vender gafas patra comer y pagar su alquiler. No quieren ser parásitos para la sociedad», apunta el presidente. «No tienen papeles y no pueden trabajar», se lamenta Tanor de la situación de muchos de sus compatriotas, que tienne un puesto en el mercado.
La nueva junta directiva también tiene previsto mantener un encuentro con los representantes de las instituciones de la isla para darse a conocer y exponerse la situación del colectivo residente en Eivissa y Formentera.