Estas dos chicas van a sa Cala de Sant Vicent siempre que pueden. Les gusta el ambiente tranquilo y, sobre todo, que no existe una masificación de turismo: «Además, no ves todo el famoseo que hay, po
r ejemplo, en ses Salines o en Platja d'en Bossa. Sa Cala de Sant Vicent es ideal si quieres estar relajado con los amigos».
Otro aspecto positivo para ellas es el agua cristalina y lo limpia que está siempre la playa: «A pesar de que esta playa es muy grande y podría estar muy sucia, no es muy conocida entre los turistas, que prefieren lugares como Platja d'en Bossa».
Ellas, cuando se desplazan hasta esta playa, traen comida, ya que «los restaurantes son muy caros y pierdes mucho el tiempo. En este tipo de sitios los camareros suelen ir muy lentos y, ya que venimos a tomar el sol, hay que aprovechar».
Clara y Marga recomiendan este lugar por muchas razones: «Es uno de los lugares más vírgenes de Eivissa. A pesar de que los alrededores están edificados, la sensación que uno tiene cuando está aquí es de relax total. El único inconveniente que tiene es que está un poco lejos, lo que se soluciona con un poco de paciencia y no marearse, ya que de camino hay muchas curvas». M.B.