Cáritas Diocesana tiene la intención de trasladar el comedor social de su actual ubicación en la calle Carlos III a uno de carácter provisional para poder aumentar el número de usuarios de este servicio de cara al aumento de la demanda en invierno debido a la crisis. La ubicación elegida para albergar este servicio es un solar en el colegio de Sa Real del municipio de Vila.
La localización junto al colegio, sin embargo, ha despertado algunas quejas de padres dada la proximidad al centro, pero el director de Cáritas, Joan Marí, asegura que era necesario «cambiar el comedor y la única oferta que hemos tenido es del Obispado». De hecho, durante todo este año Cáritas ha manifestado en diversas ocasiones que este servicio está desbordado, por lo que han de recurrir a dar bocadillos a muchos usuarios ya que no disponen de más espacio.
La necesidad de ampliar el comedor social se planteó en la mesa de exclusión social ante las diferentes administraciones y Marí asegura que «sólo la Diócesis ofreció un solar» para instalar el comedor, que será provisional, hasta la construcción del centro de atención integral dentro de dos años, el plazo que han marcado las instituciones para poner en marcha este recurso.
La situación de crisis económica ha disparado la demanda en el comedor que actualmente se encuentra en es Pratet: «Es imprescindible porque hay gente que lo necesita», dijo ayer el director de Cáritas acerca de la necesidad de ampliar el servicio hasta 80 plazas. «Hay 22 personas personas metidas de cualquier manera en dos pisos de Felipe II [las instalaciones dan a ambas calles]», añadió Cáritas ante la necesidad de ampliar este servicio.
Marí aseguró que están pendientes de los permisos municipales para poner en marcha este centro provisional por lo que no hay una fecha concreta para su traslado. No obstante, el Obispado informó anteayer a los profesores del centro de la elección de unos terrenos anexos a la escuela para ubicar provisionalmente el comedor de Cáritas, que sólo dará cenas. Los padres tienen intención de reunirse antes del día 11 para abordar la ubicación del proyecto. También se va a pedir una reunión al director del colegio Sa Real.
Varios padres consultados se han quejado de la falta de información acerca de este proyecto por lo que van a pedir también una reunión al Obispado de Eivissa y con los servicios sociales municipales y no descartan realizar acciones de protestas. «Todos estamos de acuerdo en que se trata de gente que necesita comer, pero ¡por qué no se ubica en otro lugar como junto al recinto ferial o en la iglesia de Santa Cruz'», se preguntaba uno de los padres de alumnos del colegio.